Por Ingº Mario A Olcese (Apologista)

Los católicos romanos suelen afirmar que los estigmas en un cristiano es una señal de su santidad, y para demostrarlo suelen citar las palabras del apóstol Pablo a los Gálatas, que dicen: De aquí en adelante nadie me cause molestias; porque yo traigo en mi cuerpo las MARCAS del Señor Jesús”. (6:17)

El apóstol Pablo no dice que él llevaba las heridas sangrientas de Jesús en sus manos, pies y en la frente, sino simplemente las marcas de Cristo en su cuerpo. ¿Y cuáles marcas pueden ser estas?

En primer lugar, Jesús seguramente llevaba en su cuerpo las marcas de los azotes que recibió de sus detractores, pues eso es lo que se desprende de lo que Jesús mismo dijo en Lucas, con estas palabras: “Y después que le hayan AZOTADO, le matarán; mas al tercer día resucitará” (Lc 18:33). Es obvio que Jesús recibió azotes que le produjeron heridas sanguinolentas que después cicatrizaron. Pues bien, el mismo apóstol Pablo fue azotado en varias ocasiones, y todos nos podemos imaginar las numerosas marcas que le habrán quedado en las diferentes partes de su cuerpo hasta su muerte. Vean lo que dicen los siguientes textos de los azotes que recibió Pablo durante su ministerio:LEER MAS:http://apologista.wordpress.com/2012/05/31/fue-realmente-el-primer-estigmata-cristiano/