martes, 11 de noviembre de 2014

Los ángeles en el cielo adoran con nosotros


Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra... oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. Apocalipsis 5:13.
La iglesia de Dios en la tierra es una con la iglesia de Dios en el cielo. Los creyentes en la tierra y los seres del cielo que nunca han caído constituyen una sola iglesia. Todo ser celestial está interesado en las asambleas de los santos que en la tierra se congregan para adorar a Dios en espíritu y en verdad y en la belleza de la santidad. En el atrio interior del cielo escuchan el testimonio que dan los testigos de Cristo en el atrio exterior de la tierra, y las alabanzas de los adoradores de este mundo hallan su complemento en la antífona celestial, y el loor y el regocijo repercuten por todos los atrios celestiales porque Cristo no murió en vano por los caídos hijos de Adán.
Mientras los ángeles beben en el manantial principal, los santos de la tierra beben los raudales puros que fluyen del trono y alegran la ciudad de nuestro Dios. ¡Ojalá que todos pudiesen comprender cuán cerca está el cielo de la tierra! Aun cuando los hijos nacidos en la tierra no lo saben, tienen ángeles de luz por compañeros; porque los mensajeros celestiales son enviados para ministrar a los que serán herederos de salvación.
Un testigo silencioso vela sobre toda alma tratando de ganarla y atraerla a Cristo. Los ángeles nunca dejan a los

No hay comentarios:

Publicar un comentario