Una imagen de Donald Trump alterada digitalmente para que pareciera el Papa, con vestimentas papales y mitra, fue publicada en la cuenta oficial de la Casa Blanca en redes sociales [1], lo que desató una gran indignación y críticas en internet. Muchos católicos, tanto clérigos como laicos, consideraron la imagen profundamente irrespetuosa y acusaron a Trump de burlarse del sagrado oficio del papado y trivializar uno de los roles más venerados en la Iglesia Católica. [2]
El papa Francisco ha hecho mucho más para socavar y faltarle el respeto al catolicismo y a las enseñanzas cristianas fundamentales que cualquier acusación contra Donald Trump; sin embargo, sus acciones no han provocado una indignación pública comparable. Su adopción de la ideología progresista y las perspectivas marxistas sobre la economía y el globalismo, sus reiterados esfuerzos por equiparar al cristianismo con las religiones no cristianas y su destitución del clero conservador de puestos clave, al tiempo que exaltaba las voces más radicales, son mucho peores que el meme de Donald Trump. Además, el apoyo de Francisco a la bendición de las uniones entre personas del mismo sexo ha sembrado una gran confusión entre los cristianos fieles, quienes consideran estas medidas como claras desviaciones de la enseñanza bíblica y de la doctrina tradicional de la Iglesia.
La verdadera pregunta que deberían hacerse los católicos es: ¿qué deshonra realmente a la Iglesia y a la fe cristiana? ¿Es un meme compartido por Donald Trump o el uso de la Iglesia como herramienta política para promover agendas impías que nada tienen que ver con las enseñanzas de Cristo? ¿Se deshonra realmente a los cristianos por una imagen, un meme o un montaje —ya sea hecho en broma o con irreverencia— o por las acciones de líderes eclesiásticos que lideran al mundo en la vulneración de la fe? ¿Dónde estuvo la indignación cuando el Papa Francisco recibió al ídolo pagano Pachamama (Madre Tierra) en el Vaticano? ¿Dónde estuvieron las protestas cuando promovió el Gran Reinicio, la redistribución internacional de la riqueza y el pacto educativo global de la ONU? Es difícil tomar en serio a quienes expresan indignación por las imágenes de Trump mientras guardan silencio sobre los esfuerzos dentro del Vaticano por socavar los cimientos mismos del cristianismo.
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