A
fin de comprender lo que la Escritura quiere decir, cuando nos urge a la
necesidad de cultivar la fe, es esencial comprender, antes que nada, qué es la
fe.
De poco serviría urgir a una persona a la necesidad de cultivar la fe, si esta no tuviera previamente una noción inteligente de lo que constituye la fe. Y la triste realidad es que, a pesar de que el Señor lo haya establecido claramente en la Escritura, muchos miembros de iglesia desconocen lo que es la fe. Es posible, no obstante, que conozcan la definición de la fe, pero sin conocer lo que es la fe realmente. Es decir, pueden no haber comprendido la idea contenida en la definición.
De poco serviría urgir a una persona a la necesidad de cultivar la fe, si esta no tuviera previamente una noción inteligente de lo que constituye la fe. Y la triste realidad es que, a pesar de que el Señor lo haya establecido claramente en la Escritura, muchos miembros de iglesia desconocen lo que es la fe. Es posible, no obstante, que conozcan la definición de la fe, pero sin conocer lo que es la fe realmente. Es decir, pueden no haber comprendido la idea contenida en la definición.