Fe y obras
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”. Hebreos 11:6. Hay muchos en el mundo cristiano que sostienen que todo lo que se necesita para la salvación es tener fe; las obras nada son, lo único esencial es la fe. Pero la Palabra de Dios nos dice que la fe sola, sin obras, es muerta. Muchos rehúsan obedecer los mandamientos de Dios, mas hacen mucho hincapié en la fe. Empero la fe debe tener un fundamento.
Todas las promesas de Dios son condicionales. Si hacemos su voluntad, si caminamos en la verdad, entonces podemos pedir lo que queramos, y nos será dado. Cuando tratamos fervorosamente de ser obedientes, Dios escucha nuestras peticiones; pero El no nos bendecirá si estamos en desobediencia. Si escogemos desobedecer sus mandamientos, podemos gritar “Fe, fe, solamente fe”, y la respuesta vendrá de la segura Palabra de Dios: “La fe sin obras es muerta”. Santiago 2:20. Una fe tal sólo será como metal que resuena y címbalo que retiñe. Para tener los beneficios de la gracia de Dios, debemos hacer nuestra parte; debemos trabajar fielmente y producir frutos dignos de arrepentimiento.
Somos obreros juntamente con Dios. No hemos de sentarnos con indolencia, a la espera de alguna gran ocasión, para hacer una obra importante por el Maestro. No hemos de descuidar el deber que está directamente en nuestro camino, sino que hemos de aprovechar las pequeñas oportunidades que se presentan a nuestro alrededor...
Signs of the Times el 16 de junio de 1890
Fe y Obras, p.47.
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