miércoles, 2 de junio de 2021

Culto de familia

 

Por la noche y por la mañana uníos con vuestros hijos en el culto a Dios, leyendo su Palabra y cantando sus alabanzas. Enseñadles a repetir la ley de Dios.—El Evangelismo, 364 (1904).

Sean cortas y animadas las reuniones del culto familiar. No permitáis que vuestros hijos o cualquier otro miembro de la familia les tengan miedo por ser tediosos o faltos de interés. Cuando se lee un capítulo largo y se lo explica y se eleva una larga oración, este precioso servicio se hace cansador y es un alivio cuando termina [...]. Elija el padre una porción de las Escrituras que sea interesante y fácil de entender; serán suficientes unos pocos versículos para dar una lección que pueda ser estudiada y practicada durante el día. Se pueden hacer algunas preguntas. Pueden presentarse a manera de ilustración unas pocas, serias e interesantes observaciones, cortas y al punto. Por lo menos debieran cantarse unas pocas estrofas de un himno animado, y la oración que se eleve debe ser corta y al punto. El que dirige en oración no debiera orar por todas las cosas, sino que debiera expresar sus necesidades con palabras sencillas y su alabanza a Dios con gratitud.—Conducción del Niño, 493-494 (1884).

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