PARA QUE VUESTRO GOZO SEA
CUMPLIDO
"Y le
concedió el rey todo lo que pidió, porque la mano de Jehová su Dios estaba sobre
Esdras." Esd. 7: 6.
Cristo desea que todos posean en abundancia la
gracia del cielo. Quiere que usted tenga su gozo, y que su propio gozo alcance
la plenitud. Cada alma debe disciplinarse mediante un escrito y fiel servicio,
tanto durante las reuniones como fuera de ellas. Usted está plenamente a la
vista de los ángeles celestiales, y cada fiel discípulo puede estar, si así lo
desea, como Esdras delante del rey. La mano de Dios está para bien sobre todos
aquellos que lo buscan, pero su poder y su ira están en contra de los que lo
abandonan, los que confían en la ayuda y la amistad del mundo, y acuden al Dios
de Ecrón en vez de buscar el consejo del Dios viviente.
Los hijos de
Dios sabrán quién es su Ayudador. Sabrán en quién pueden confiar sin duda
alguna, y con la ayuda de Cristo pueden tener, sin ninguna presunción, una santa
confianza. Sí, sus siervos pueden confiar sólo en él, sin temor, mirando a
Jesús, esforzándose por obedecer sus requerimientos, abandonando todo lo que
podría unirlos al mundo, ya sea que éste se oponga a ellos o los favorezca. Su
éxito procede de Dios, y no fracasarán porque no disponen ni de la riqueza ni de
la influencia de los impíos. Si fracasan se deberá a que no obedecieron los
mandamientos de Dios, ya que el Espíritu Santo no estaba con ellos. . .
Nuestra única seguridad consiste en mantenernos unidos al Señor
Jesucristo. Podemos permitirnos perder la amistad de los mundanos. Los que se
unen con ellos para llevar a cabo sus propósitos impíos, cometen un terrible
error, porque se privan del favor y las bendiciones de Dios. Quiero llamar
insistentemente la atención de nuestros hermanos al hecho de que el Señor mismo
ha erigido un muro para separar al mundo de lo que él ha establecido en la
tierra. El pueblo de Dios debe servirlo, porque Cristo lo ha llamado a salir del
mundo, lo ha santificado y lo ha refinado para que pueda servirlo. . . No hay
tal cosa como lograr armonía entre lo profano y lo sagrado. No puede haber
acuerdo entre Cristo y Belial. Porque "Jehová ha escogido [ha apartado para si]
al piadoso" (Sal. 4: 3). Y esta consagración al Señor, esta separación del
mundo, está claramente explicada y enseñada positivamente tanto en el Antiguo
Testamento como en el Nuevo ( Carta 329 , del 11 de diciembre de 1905, dirigida
a J. A. Burden, gerente del Sanatorio de Loma Linda).