Esta
teoría de la santificación que la Hna. G*** recibió del pastor K***, y
que ella procuró seguir, es la que la ha arrastrado a este terrible
fanatismo. El Pastor K*** ha aturdido y confundido a muchos con esta
teoría de la santificación. Todos los que la abrazan pierden en extenso
grado su interés por el mensaje del tercer ángel y su amor hacia él.
Esta opinión de la santificación es una teoría que parece muy hermosa.
Blanquea las pobres almas que están en las tinieblas del error y del
orgullo. Les da apariencia de buenos cristianos, dotados de santidad,
cuando sus corazones están corrompidos. Es una teoría que proclama paz y
seguridad, que no saca a luz el mal, ni reprende los yerros. Cura
superficialmente las heridas de la hija del pueblo de Dios, proclamando
paz, paz, cuando no hay paz. Hombres y mujeres de corazones corruptos se
arropan con el manto de la santificación y son considerados como
ejemplos del rebaño cuando son agentes de Satanás, que él usa para
engañar a las almas sinceras y atraerlas a una senda desviada, de modo
que no sientan la fuerza y la importancia de las verdades solemnes
proclamadas por el tercer ángel.
El
pastor K*** ha sido considerado como un ejemplo, mientras que
perjudicaba a la causa de Dios. Su vida no ha sido sin culpa. Sus
caminos no han estado de acuerdo con la santa ley de Dios, ni con la
vida inmaculada de Cristo. Su naturaleza corrompida no está subyugada; y
sin embargo, se espacia mucho en la santificación, y con ello engaña a
muchos. Me fueron mostradas sus labores pasadas. No hizo entrar a las
almas en la verdad, ni las estableció en el mensaje del tercer
ángel. Presenta una teoría de la santificación como asunto de la mayor
importancia, mientras que da poca importancia al conducto por el cual se
recibe la bendición de Dios. “Santifícalos en tu verdad: tu palabra es
verdad.” Juan 17:17.
No considera la verdad presente, que es el conducto, sino que la
pisotea. Los hombres pueden clamar: “Santidad, santidad; santificación,
santificación; consagración, consagración,” y sin embargo, no tener más
experiencia de lo que mencionan que el pecador con sus propensiones
corruptas. Dios no tardará en arrancar este manto blanqueado de profesa
santificación con que algunas personas de mente carnal se han revestido
para ocultar la deformidad de su alma.
Se
lleva un registro fiel de los actos de los hijos de los hombres. Nada
puede quedar oculto a los ojos del Santo y Sublime. Algunos siguen una
conducta que contraría directamente la ley de Dios, y luego, para cubrir
esta conducta pecaminosa, profesan estar consagrados a Dios. Esta
profesión de santidad no se manifiesta en su vida diaria. No tiende a
elevar sus espíritus ni los induce a apartarse de “toda forma de mal.” 1 Tesalonicenses 5:22 (VM).
Somos espectáculo para el mundo, los ángeles y los hombres. Se blasfema
de nuestra fe como consecuencia de la conducta tortuosa de los de ánimo
carnal. Estos profesan una parte de la verdad, con lo cual adquieren
influencia, mientras que no se unen con aquellos que creen toda la
verdad y están unidos con ella. ¿Cuál ha sido la influencia del pastor
K***? ¿Cuáles han sido los frutos de su labor? ¿A cuántos ganó y
estableció en la verdad presente? ...
Me
fué mostrado el caso del Sr. L***. El habla mucho acerca de la
santificación, pero se engaña a sí mismo, y otros se engañan respecto a
él. Su santificación tal vez le dure mientras está en la reunión; pero
no puede soportar la prueba. La santidad bíblica purifica la vida; pero
el corazón de L*** no ha sido purificado. Hay mal en su corazón y en su
vida, y los enemigos de nuestra fe han tenido ocasión de arrojar oprobio
sobre los observadores del sábado. Juzgan al árbol por sus frutos.
“Antes
quitamos los escondrijos de vergüenza, no andando con astucia, ni
adulterando la palabra de Dios, sino por manifestación de la verdad
encomendándonos a nosotros mismos a toda conciencia humana delante de
Dios.” 2 Corintios 4:2.
Muchos
obran directamente contra el pasaje citado. Andan con astucia, y
manejan engañosamente la Palabra de Dios. No ejemplifican la verdad en
su vida. Sienten preocupación especial por la santificación, pero
desechan la Palabra de Dios. Oran, cantan y gritan acerca de la
santificación. Hombres de corazón corrupto asumen aire de inocencia y
profesan ser consagrados; pero esto no evidencia que lo sean. Sus
acciones testifican acerca de ellos. Sus conciencias están cauterizadas;
pero llegará el día del juicio de Dios y la obra de cada uno será
manifiesta, según lo que haya sido. Cada uno recibirá de acuerdo con sus
acciones.
Dijo
el ángel, mientras señalaba a L***: “¿Qué tienes tú que enarrar mis
leyes, y que tomar mi pacto en tu boca, pues que tú aborreces el
castigo, y echas a tu espalda mis palabras? Si veías al ladrón, tú
corrías con él; y con los adúlteros era tu parte. Tu boca metías en mal,
y tu lengua componía engaño.” Salmos 50:16-19.
Dios dispersará y sacudirá estas influencias divisorias, y librará a su
pueblo, si los que profesan toda la verdad acuden en auxilio del Señor.