En esta época precisamente antes de la segunda venida de Cristo en las
nubes del cielo, Dios necesita hombres que preparen un pueblo para que
esté en pie en el gran día del Señor. En estos últimos días se debe
efectuar una obra igual a la que hizo Juan. Mediante los agentes que el
Señor ha elegido, él está dando mensajes a su pueblo, y quiere que todos
presten atención a las admoniciones y amonestaciones que envía. El
mensaje que precedió al ministerio público de Cristo fue: Arrepentíos,
publicanos y pecadores; arrepentíos, fariseos y 1206 saduceos, "porque
el reino de los cielos se ha acercado". Nuestro mensaje no es de paz y seguridad.
En nuestra condición de pueblo que cree en la pronta aparición de
Cristo, tenemos un mensaje definido para dar: "Prepárate para
encontrarte con tu Dios".
Nuestro mensaje debe ser tan directo como fue el de Juan. El reprendió a reyes por su iniquidad. A pesar de que ponía en peligro su vida, nunca permitió que languideciera la verdad en sus labios. Nuestra obra en esta época debe ser hecha con igual fidelidad...
En este tiempo de apostasía casi universal, Dios exige que sus mensajeros proclamen su ley con el espíritu y el poder de Elías. Así como Juan el Bautista, al preparar sin pueblo para el primer advenimiento de Cristo, llamó su atención a los Diez Mandamientos, así debemos dar el mensaje nítidamente: "Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado". Debemos esforzarnos para preparar el camino para el segundo advenimiento de Cristo, con el mismo fervor que caracterizó a Elías el profeta y a Juan el Bautista.
The Southern Watchman (Atalaya del Sur) 21-3-1905.
Nuestro mensaje debe ser tan directo como fue el de Juan. El reprendió a reyes por su iniquidad. A pesar de que ponía en peligro su vida, nunca permitió que languideciera la verdad en sus labios. Nuestra obra en esta época debe ser hecha con igual fidelidad...
En este tiempo de apostasía casi universal, Dios exige que sus mensajeros proclamen su ley con el espíritu y el poder de Elías. Así como Juan el Bautista, al preparar sin pueblo para el primer advenimiento de Cristo, llamó su atención a los Diez Mandamientos, así debemos dar el mensaje nítidamente: "Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado". Debemos esforzarnos para preparar el camino para el segundo advenimiento de Cristo, con el mismo fervor que caracterizó a Elías el profeta y a Juan el Bautista.
The Southern Watchman (Atalaya del Sur) 21-3-1905.
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