“Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer”. Génesis 1:29
Cuando Dios creó al ser humano, le estableció un régimen alimenticio
basado en el consumo de toda clase de semillas y frutas; este régimen
era el más sano y natural posible, por cuanto contribuía a mantener en
el mejor estado de salud a cada órgano que forma parte de la asombrosa
estructura corporal y emocional del ser humano.
Esto quiere decir que el propósito original de Dios consistió en que el
ser humano mantenga siempre un régimen alimenticio natural e integral,
libre de productos de origen animal, por cuanto estos últimos no tienen
la misma calidad que los alimentos integrales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario