Los integrantes de la comunidad LGBT de Brasil organizaron un desfile en contra de los cristianos, donde se reunieron aproximadamente más de tres millones de personas.
“Es un estado laico. Ninguna religión es ley” fue el lema de esta movilización. Su organizador, Nelson Matías dijo que el evento también desfile lo motiva no solamente defender a esta comunidad sino criticar la libertad de culto y su contundente apoyo a las religiones africanas.
“No podemos dejar que una teocracia se instale en el país, la religión no puede ocupar el espacio que nos corresponde como estado” dijo Matias en una entrevista a los medios.
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