lunes, 18 de enero de 2021

Reflexión - Junior Kelly Marchena


 LETRAS DE LA REFLEXION ¡Jesus, cuanto nos amó! Ni agua, ni fuego, ni principados, ni potestades, ni el dolor o el pecado, ni la muerte ni la vida han podido ni podrán barrer de nuestro corazón. El nos ama con ese amor que no fue exigido no buscado, que no tiene inicio ni tendrá fin. Aun mas allá de nuestra comprensión su amor se eleva a ocupar un lugar que no se puede medir su altura, su anchura o profundidad. Nos amó aun cuando estábamos muertos en nuestros pecados. No lo podemos comprender completamente, ni la pluma más experimentada describir. La mente mas apasionada y el lenguaje más poético. El querer describir ese amor será solo una pálida y escuálida sombra de la realidad Simplemente, su amor nos queda grande. Es medida inmedida. Ja! Que bueno es amarle, cada mañana, mediodía, tarde y noche amarle. Amarle 24 horas, mucho mas que un culto de iglesia o una devoción familiar o un colectivo de alabanza. Amarle es caminar con él, trabajar con él, estudiar con él, comer con él, escoger con él, dormir con él. Es seguirle por donde quiera que él va, es obedecer sin cuestionar, es vivir con la certeza de su presencia. Oler su fragancia que llena las ansias del corazón humano. Amarle mas allá de cantar canción o pregonar solo con los labios. Es saber que si el reside en el corazón sus deseos serán nuestros, su voluntad es primacía, y su agenda nos apremia. Está llegando el día cuando el amor sembrado y cultivado en el corazón será puesto a la más Ferrera prueba. Si como fino y cotizado metal ese amor por él se ha perfeccionado, entonces le seguiremos sin importar el costo, no podremos siquiera imaginar la vida negando la realidad de sus palabras, lo que requiere y espera de nosotros, jamás podríamos conciliar la vida con negar su autoridad, su carácter, sus mandamientos, ¡Como podríamos, Dios nos libre! Eso seria parecido a separar la carne de los huesos ¡Dios no lo permita! Un día cuando estemos en las playas eternas y los siglos hayan esfumado todo recuerdo del ayer, solo estará una cosa con vivo brillo grabado en la visera del alma, entrelazado en el corazón. Solo una cosa. Su eterno AMOR.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Progresemos y aumentemos nuestra eficiencia

El Señor desea que se siga proclamando con creciente eficiencia el mensaje del tercer ángel. Como obró él e...