El papado del Papa Francisco ha sido calificado de histórico porque ha abierto la Iglesia Católica al mundo como ningún otro Papa lo ha hecho antes. Haciendo hincapié en una fe común compartida, el culto eucarístico, el descanso dominical, la unidad visible de las iglesias, la solidaridad y la inclusión, ha buscado superar las divisiones tanto dentro de la Iglesia como entre las diferentes tradiciones religiosas. Su encíclica Fratelli Tutti es un documento emblemático en este esfuerzo, que llama a una hermandad universal en la que el mundo entero se reúna en un solo cuerpo. Más que cualquier otro líder religioso vivo hoy, el Papa Francisco ha trabajado para unir las denominaciones cristianas y fomentar las relaciones con otras religiones, reforzando la idea de que todas las personas, independientemente de su origen, son hermanos y hermanas en un testimonio compartido y una casa común.
The Conversation, una organización de noticias académicas independiente, publicó lo siguiente el 24 de febrero de 2025 sobre el papado histórico del Papa Francisco:
• “Antes de convertirse en Papa, fue Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, y fue la primera persona de las Américas en ser elegida para el papado”. [1]
• “También fue el primer papa en elegir a Francisco como su nombre, honrando así a San Francisco de Asís , un místico del siglo XIII cuyo amor por la naturaleza y los pobres ha inspirado a católicos y no católicos por igual ”. [1]
• “ Los cambios que Francisco introdujo en el papado no fueron sólo superficiales. Abrió la Iglesia al mundo exterior como ninguno de sus predecesores lo había hecho antes ”. [1]
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