¡FALSIFICACIONES!
"¡A la ley y al testimonio! si no dijeren conforme a esto,
es porque no les ha amanecido. "(Isa. 8: 20).
Al pueblo de Dios se le
indica que busque en las Sagradas Escrituras su salvaguardia contra las
influencias de los falsos maestros y el poder seductor de los espíritus
tenebrosos. Satanás emplea cuantos medios puede para impedir que los hombres
conozcan la Biblia, cuyo claro lenguaje revela sus engaños. En ocasión de cada
avivamiento de
la obra de Dios, el príncipe del mal actúa con mayor energía; en la actualidad
está haciendo esfuerzos desesperados preparándose para la lucha final contra
Cristo y sus discípulos. El último gran engaño se desplegará pronto ante
nosotros. El Anticristo va a efectuar ante nuestra vista obras maravillosas. La
falsificación se asemejará tanto a la realidad, que será imposible distinguirlas
sin el auxilio de las Santas Escrituras. Ellas son las que deben atestiguar en
favor o en contra de toda declaración, de todo milagro. (Nota: CS, 651.*)
Quien haga de la operación de milagros la prueba de su fe, encontrará
que Satanás puede, mediante una variedad de engaños, realizar maravillas que
pasarán por milagros genuinos. . .
Satanás es un obrero astuto, e
introducirá engaños sutiles a fin de oscurecer y confundir la mente y
desarraigar las doctrinas de la salvación. Aquellos que no acepten la Palabra de
Dios literalmente, caerán en esa trampa. (Nota: MS2, 60.*)
Los malos
ángeles nos siguen en todo momento. . . Ellos asumen nuevas posiciones y obran
maravillas y milagros ante nuestros ojos. . .
Algunos estarán tentados a
recibir estos prodigios como provenientes de Dios. Habrá enfermos que sanarán
delante de nosotros. Se realizarán milagros ante nuestra vista. ¿Estamos
preparados para la prueba que nos aguarda cuando se manifiesten más plenamente
los milagros mentirosos de Satanás? ¿No serán entrampadas y apresadas muchas
almas? Al apartarse de los claros preceptos y mandamientos de Dios, y al prestar
oído a las fábulas, la mente de muchos se está preparando para aceptar estos
prodigios mentirosos. Todos debemos procurar armarnos ahora para la contienda en
la cual pronto deberemos empeñarnos. La fe en la Palabra de Dios, estudiada con
oración y puesta en práctica, será nuestro escudo contra el poder de Satanás y
nos hará vencedores por la sangre de Cristo.155 (Nota: JT1, 101