El portavoz de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en París dijo a la prensa que todos los involucrados habían sido expulsados de la congregación en el 2010. Señaló que tal exorcismo nunca fue enseñado por la iglesia, y que no están de acuerdo con sus actitudes.
Por segunda vez en los últimos 60 días, un caso de exorcismo (o liberación) ha atraído nuevamente la atención de los medios de comunicación destacados en Francia, generando indignación en la sociedad.
El primero fue en una iglesia en Limoux, cuando se llamó a la policía para interrumpir un exorcismo en pleno culto.
Esta semana, una joven identificada sólo como Antoinette, 19 años, se encontraba en cautiverio.
Ella dice que tres hombres y una mujer que son miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Grigny, en los suburbios de París, querían liberarla de los demonios.
Antoniette, fue crucificada durante siete días en una cama. Después de las quejas de los vecinos, la policía la encontró casi muerta en un apartamento en un complejo de viviendas. Ella dice que estaba atada a un colchón durante una semana en la posición que Cristo murió. La policía informó que la niña estaba deshidratada, en estado de shock y mostraba señales de golpes.
Incapaz de moverse, ella dijo que no estaba comiendo bien, apenas le daban un poco de agua y aceite de cocina para mantenerla viva. El principal acusado es Eric Deron, ex-novio de adolescente. Eric, dice que estaba cumpliendo una misión divina que se le había dado. Él estaba ayudando a la madre, Lise-Michelle Babin, y dos amigos y Philippe Grego y Lionel Fremor. Todos los involucrados son inmigrantes de las Antillas francesas.
Eric Deron, dijo a la policía que su novia estuvo de acuerdo con el ritual porque se consideró que estaba siendo influenciada por los malos espíritus. El portavoz de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en París dijo a la prensa que todos los involucrados habían sido expulsados de la congregación en el 2010. Señaló que tal exorcismo nunca fue enseñado por la iglesia, y que no están de acuerdo con sus actitudes.
El caso está siendo juzgado, y se cree que el viernes saldrá el veredicto final. Los cuatro implicados están acusados de secuestro y tortura, pero negaron haber cometido actos de violencia.
