Una vez más, una directiva de la Unión Europea pone en juego la libertad
religiosa a través de un proyecto que amenazaría la libertad religiosa
de los ciudadanos europeos.
Se trata de la Directiva de Igualdad de Trato (ETD por sus siglas en
inglés), una propuesta que en 2008 fue bloqueada pero que ahora, seis
años después, vuelve a presentarse ante una nueva Comisión Europea.
Detrás de esta Directiva, la cual ya se aplica en el campo del empleo y
la ocupación, se encuentran colectivos como el Foro Europeo de la
Discapacidad, la Red Europea contra el Racismo, AGE Europa (Red Europea
de las Personas Mayores), el Lobby Europeo de Mujeres, el Foro Europeo
de la Juventud, la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays,
Bisexuales, Trans e Intersex y la Plataforma Social Europea, las cuales
emitieron un comunicado conjunto “exigiendo” a la Comisión que amplíe la
Directiva a ámbitos como “bienes y servicios, educación, vivienda y
salud”. Piden que “todos los gobiernos de la UE muestren liderazgo en
materia de igualdad mediante la aprobación de una directiva contra la
discriminación que sea sólida y de aplicación amplia”.
Desde la Alianza Evangélica Europea (EEA, por sus siglas en inglés), se
está pidiendo a ONG y empresas que manifiesten su oposición a esta
Directiva, la cual pretende que “cualquier organización o empresa no
haga diferencias sobre los servicios que suministra”. A priori suena
como “algo bueno, especialmente para las personas con discapacidad”. Sin
embargo, advierte la organización evangélica, “podría causar enormes
problemas para la libertad religiosa si no hay flexibilidad. ¿Puede un
centro de retiro cristiano no acoger a budistas? ¿Puede un fotógrafo
cristiano negarse a tomar las fotos para una boda entre personas del
mismo sexo?”, se pregunta.
“De ser aprobada, la ETD se convertiría en la principal herramienta en
Europa para limitar la libertad de religión, expresión y de conciencia.
También crearía nueva discriminación (especialmente contra los
cristianos) sin precedentes”, advierte la EEA.