Las cuarentenas y paradas en general a veces son necesarias y apropiadas.
Pero arrestar a las personas por ejercer claramente sus derechos de la
Primera Enmienda es un claro abuso del poder del gobierno. [1]
Si los políticos pueden abolir unilateralmente nuestras libertades
fundamentales simplemente declarándolas "no esenciales", entonces ya no
tenemos ningún derecho constitucional. La "Declaración de Derechos" rápidamente se convierte en simbólica y ya no está "garantizada". La libertad se convierte en un buen concepto sin ninguna aplicación real.
No importa si los gobernadores estatales declaran que las protestas o los servicios religiosos “distanciados” y distanciados no son esenciales porque eso es solo una cuestión de opinión. La opinión de los políticos o burócratas o incluso de los gobernadores no tiene más peso en ningún asunto que la opinión de cualquier otra persona. Se supone que no debemos gobernar sobre la base de la opinión; se supone que debemos gobernar sobre la base de una Constitución.
Los gobernadores estatales toman juramentos públicos para defender la Constitución de los Estados Unidos. Los oficiales de policía también se comprometen a proteger nuestros derechos constitucionales. Sin embargo, muchos gobernadores y oficiales de policía han estado declarando nuestra Constitución "no esencial" durante esta llamada crisis COVID-19.
https://translate.googleusercontent.com/translate_c?depth=1&hl=es&prev=search&rurl=translate.google.com&sl=en&sp=nmt4&u=http://adventmessenger.org/our-first-amendment-rights-are-not-essential-during-the-current-coronavirus-crisis/&usg=ALkJrhhi3sx0cAAL0aUE7RuRNKYhZe-zAw
No importa si los gobernadores estatales declaran que las protestas o los servicios religiosos “distanciados” y distanciados no son esenciales porque eso es solo una cuestión de opinión. La opinión de los políticos o burócratas o incluso de los gobernadores no tiene más peso en ningún asunto que la opinión de cualquier otra persona. Se supone que no debemos gobernar sobre la base de la opinión; se supone que debemos gobernar sobre la base de una Constitución.
Los gobernadores estatales toman juramentos públicos para defender la Constitución de los Estados Unidos. Los oficiales de policía también se comprometen a proteger nuestros derechos constitucionales. Sin embargo, muchos gobernadores y oficiales de policía han estado declarando nuestra Constitución "no esencial" durante esta llamada crisis COVID-19.
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