El llamamiento del Vaticano a un sábado mundial para reiniciar la economía

Hermanos y hermanas, quisiera poder decirles algo para que comprendan la importancia de este tiempo, la trascendencia de los acontecimientos que se están desarrollando. Les señalo los agresivos movimientos que se están llevando a cabo para restringir la libertad religiosa. El monumento sagrado de Dios ha sido derribado, y en su lugar se alza ante el mundo un falso sábado, carente de santidad. Y mientras las fuerzas de las tinieblas agitan los elementos desde abajo, el Señor Dios del cielo envía poder desde lo alto para afrontar esta emergencia, movilizando a sus agentes vivientes para exaltar la ley celestial. Ahora, precisamente ahora, es nuestro momento de obrar en el extranjero (Testimonios, vol. 6, pág. 18).