El Papa Francisco lidera el Sínodo de los Obispos de 2023.
Telam, la agencia de noticias estatal argentina, viajó al Vaticano para entrevistar al Papa Francisco el 16 de octubre de 2023. Durante la entrevista, interrogaron al Papa sobre el Sínodo 2023. Se trata de un encuentro mundial que se llevará a cabo en Roma del 4 de octubre a El 29 de septiembre de 2023 reúne a obispos católicos, sacerdotes, líderes ministeriales y laicos reconocidos. Su objetivo es explorar la “sinodalidad”: la manera en que la iglesia debe llevar a cabo su misión global. Su objetivo es alinear a todos con un nuevo enfoque docente.
Todo el mundo debería preocuparse por esto porque algo está sucediendo en Roma que tendrá un impacto tanto para los protestantes como para los católicos. Esta importante conferencia católica tiene la ambición y el objetivo de traer cambios sistémicos al mundo, y el Papa Francisco está liderando el camino al promover una progresión moral teológica que implica una reinterpretación de las Escrituras. En otras palabras, nuestra comprensión fundamental de la verdad, tal como se revela en la palabra escrita de Dios, debe evolucionar constantemente.
La agencia de noticias Télam publicó las siguientes citas de la entrevista del Papa:
• Noticias Télam: “ El Sínodo 2023 se desarrolla en un contexto en el que habéis definido esta era no por sus cambios sino, fundamentalmente, como un cambio de era. ¿Cómo se adapta la Iglesia a esta realidad? ¿Qué Iglesia se necesita en estos tiempos?” [1]
• Papa Francisco: “Desde el inicio del Concilio Vaticano II, Juan XXIII tenía una percepción muy clara: la Iglesia tenía que cambiar. Pablo VI coincidió y continuó, al igual que los Papas que le sucedieron. No se trata sólo de cambiar la moda, se trata de un cambio de crecimiento y a favor de la dignidad de las personas. Y está la progresión teológica, de la teología moral y de todas las ciencias eclesiásticas, incluida la interpretación de las Escrituras, que han ido progresando según los sentimientos de la Iglesia . Siempre en armonía. Las rupturas no son buenas. O progresamos a través del desarrollo o terminamos mal ”. [1]
• Télam Noticias: “¿Cómo resuelves la tensión entre cambiar y no perder parte de tu esencia?” [1]
• Papa Francisco: “La Iglesia tiene que cambiar, pensamos en cómo ha cambiado desde el Concilio hasta ahora y cómo tiene que seguir cambiando en la modalidad, en la forma de proponer una verdad que no cambia. Es decir, la revelación de Jesucristo no cambia, el dogma de la Iglesia no cambia, sino que crece, se desarrolla y se sublima como la savia de un árbol. Quien no está en este camino es aquel que da un paso atrás y se encierra en sí mismo. Los cambios en la Iglesia ocurren en este flujo de identidad de la Iglesia. Y tiene que cambiar a medida que se le presenten los desafíos. Por tanto, el núcleo de su cambio es esencialmente pastoral, sin negar lo esencial de la Iglesia”. [1]
Mentiras. Si la Revelación de Jesucristo crece y se desarrolla, entonces la verdad está cambiando. Este es el típico doble discurso jesuita. Está sembrando semillas de confusión. El Papa Francisco confirma una cosa y al mismo tiempo afirma exactamente lo contrario. Básicamente, el Papa está intentando modificar nuestras enseñanzas morales a través de una “progresión teológica” mientras les dice a los obispos y otros miembros del clero que “el dogma no cambia, sino que crece”. Esto significa que ahora debemos entender la verdad en el contexto de cómo la interpreta actualmente el Papa Francisco.
La verdad no debe desarrollarse. La verdad debe ser obedecida. No cambiamos la verdad; la verdad nos cambia. Somos nosotros los que necesitamos pasar por un “proceso de desarrollo” experimentando arrepentimiento, conversión y regeneración. La verdad de Dios no necesita pasar por ningún refinamiento, filtrado o procesamiento hecho por el hombre. Y después de que la verdad nos transforma, debemos proclamar y afirmar las mismas verdades que Dios ha ordenado para que otros también puedan beneficiarse del poder transformador de la palabra de Dios (Juan 17:17).
En respuesta a una pregunta directa sobre el Sínodo 2023 que se está celebrando actualmente en Roma, el Papa Francisco afirma que “la Iglesia tiene que cambiar”. Esto es en referencia a las enseñanzas morales de la palabra de Dios. Sostiene que debemos seguir desarrollando nuestras interpretaciones de las Sagradas Escrituras. ¿De qué está hablando? Sólo Dios es el Autor de la verdad, y ningún hombre puede alterar lo que Él ha decretado, ni abiertamente, ni encubiertamente, ni, como en el caso del Papa Francisco, mediante una “progresión teológica”.
Por ejemplo, justo antes del inicio del Sínodo de 2023, el Vaticano publicó una carta del Papa Francisco “sugiriendo” que “bendiciones” para “las uniones entre personas del mismo sexo pueden ser posibles”. [2] ¿Qué significa “sugerir” que “tal vez” podamos bendecir algo que Dios condena expresamente? Significa que el Papa Francisco está sembrando semillas de confusión al afirmar que la iglesia ahora puede bendecir lo que Dios nunca bendecirá. El Papa continuó justificando su punto de vista afirmando que “la caridad pastoral requiere paciencia y comprensión” y que “los sacerdotes no pueden convertirse en jueces que sólo niegan, rechazan y excluyen”. Continuó alegando que las personas que piden “bendiciones” en realidad están “expresando una petición de Dios” y “una súplica para poder vivir mejor”, por lo que bendecir a “personas” en uniones del mismo sexo puede ser posible. [2]
El Papa jesuita traiciona la clara palabra de Dios mientras afirma estar afirmando la verdad. Él sostiene que tenemos que estar abiertos a diferentes tipos de bendiciones. Y aunque el Papa afirma que no podemos bendecir los matrimonios homosexuales, aún podemos bendecir a las “personas” que tienen relaciones entre personas del mismo sexo, en lugar de bendecir sus “matrimonios”. El Papa Francisco se refiere a esto como progreso teológico. En realidad, esto es cambiar la doctrina de la iglesia mientras se pretende defenderla.
Si el mundo cristiano sigue este camino, destruirá la poca moralidad bíblica que aún nos queda. Esto sólo servirá para debilitar a las iglesias y su adhesión a la Biblia porque esencialmente permite la reinterpretación de verdades inmutables. En términos simples, el Papa Francisco se está exaltando “a sí mismo por encima de todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; de modo que se sienta en el templo de Dios, como Dios, haciéndose pasar por Dios”. (2 Tesalonicenses 2:3–4). ¿Cómo está haciendo esto? Trágicamente, la verdad moral ya no estará determinada por las Escrituras que Cristo nos dio a través del Espíritu Santo; en cambio, las lentes progresistas del Papa y los obispos serán las primeras en filtrar lo que es moralmente cierto.
Si las verdades bíblicas pueden cambiarse, entonces no existe una verdad objetiva y todo, incluso Dios y Su palabra, está abierto a la reinterpretación. Estas ideas conducen al puro relativismo, al subjetivismo, al sentimentalismo y a un completo disparate. Este es el nuevo evangelio para el nuevo orden mundial de Roma. Esta es Laudato Si', Fratelli Tutti, la Agenda 2023, el Gran Reinicio, Laudate Deum y el Sínodo 2023 en acción.
Lo más notable de todo esto es que, a pesar de sus llamados al cambio, Roma nunca cambia. Sí, ella quiere que el mundo cambie. Quiere que el protestantismo cambie. Sin embargo, ella es inmutable porque es el mismo poder de la profecía bíblica que pensó que podía cambiar el sábado de Dios del sábado al domingo (Daniel 7:25). Este es el mismo poder que persiguió a los fieles que rechazaron sus enseñanzas erróneas y blasfemas. Y este es el mismo poder que también está uniendo al mundo en preparación para la inminente crisis de La Marca de la Bestia.
Que Dios nos ayude a ser fieles a las enseñanzas de dos mil años del Nuevo Testamento y a las enseñanzas de cuatro mil años del Antiguo Testamento y a rechazar los errores modernos de Roma y el protestantismo apóstata.
“Y ésta es la religión que los protestantes están empezando a considerar con tanto favor y que eventualmente se unirá al protestantismo. Sin embargo, esta unión no se efectuará mediante un cambio en el catolicismo; porque Roma nunca cambia. Ella afirma infalibilidad. Es el protestantismo el que cambiará. La adopción de ideas liberales por su parte le permitirá estrechar la mano del catolicismo ”. RH 1 de junio de 1886
Fuentes
