Todd McFarland, abogado que llevó el recurso. Foto: Archivo Adventist Review.
Según el diario Huffington Post, de Alabama (USA), los Adventistas del Séptimo Día “enfrentan una demanda judicial federal por desafiar la constitucionalidad de dos ordenanzas en la ciudad de Alabama por la que la iglesia está impedida junto con otros grupos religiosos de hacer solicitudes “puerta a puerta” a menos que se registren y paguen tasas previamente.”
Según el rotativo estadounidense, la demanda se llevó a cabo después de que un miembro de l programa de Verano para Estudiantes Misioneros fuese multado en junio por un oficial de policía por vender libros puerta a puerta sin un permiso de la Ciudad de Alabaster, indica la demanda. Tras la citación judicial, el grupo suspendió su programa en Alabaster.
Días después, según informa Mark A. Kellner en Adventist Review, la Iglesia Adventista del Séptimo Día recurrió la demanda, ganando el recurso. El 18 de julio los Estudiantes Misioneros pudieron regresar a su actividad de venta ambulante de libros, puerta a puerta, para poder costearse parte de sus estudios en invierno.
En otras ciudades se han dado situaciones similares en el pasado, con denuncias similares que no prosperaron al ser negociadas inmediatamente por la Iglesia Adventista con las autoridades locales. En este caso, no hubo un feliz acuerdo y se tuvo que acudir a los recursos legales que, finalmente, han dado la razón a la entidad religiosa al reclamar la inconstitucionalidad de la medida.
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