"El peso falso es abominación a Jehová; mas la pesa cabal le agrada." Prov. 11: 1.
Necesitamos experimentar una reconversión diaria. Si se han aprovechado en sus transacciones comerciales, de tal manera que el Señor califique de injustas sus acciones, deben arreglar esos asuntos antes que Dios los considere honestos y justos. Nuestro pueblo en todas partes necesita corregir estos asuntos. . . Cuando emprendan esa tarea de reajuste y de enderezar las cosas delante de Dios, los ángeles del cielo colaborarán con ustedes y les darán discernimiento para que descubran dónde han abordado los asuntos en forma incorrecta.
Cristo y sus ángeles están observando la tarea que ustedes hacen. Están midiendo cada acto. Representen sus vidas al manso y humilde Jesús. Traten de hacer las cosas como Cristo las haría si estuviera en su lugar. No permitan que haya discrepancia entre su medida y la divina con respecto a la estricta integridad. Ciertamente los principios puros deben gobernar la vida de cada alma que sea declarada justa en el día de Dios.
Muchas transacciones que se llevan a cabo en el ámbito comercial se consideran justas y honestas por parte de los mundanos, pero Dios las condena. Los hombres trazan planes que consideran correctos, pero que no están de acuerdo con los principios verdaderos y carentes de egoísmo que Cristo ha trazado en su Palabra. . . Pero la aprobación del mundo nunca convertirá en justa una acción injusta, y el error lo seguirá siendo delante del universo celestial hasta que nos arrepintamos de él y lo abandonamos.
El Señor no puede bendecir a los hombres que se corrompen mediante transacciones injustas, ya sea con sus hermanos o con los mundanos. Los que hacen tales cosas pierden su espiritualidad; se ponen fríos y formales y se convierten en egoístas. Justifican sus errores pasados mediante teorías de su propia invención que se oponen a los principios de la Palabra de Dios.
El principio que debiera caracterizar toda transacción comercial ha sido claramente trazado por Cristo: "Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas" (Mat. 7: 12). . . ( Carta 164 , del 30 de noviembre de 1909, dirigida a los obreros de Washington y Mountain View).
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