[VIDEO] Papa Francisco sobre Madre Angélica: Está “en el cielo”
Video y foto: EWTN en Roma
“En el cielo”, dijo el Papa mientras señalaba el firmamento dirigiéndose al equipo de EWTN en Roma que asistió a la Audiencia llevando una fotografía de la religiosa.
"Y si os dijeren: Preguntad a los encantadores y a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos?" Isa. 8: 19.
El espiritismo es la obra maestra del engaño. Es la mentira más fascinante y de más éxito de Satanás, calculada para lograr la simpatía de los que han depositado a sus amados en la tumba. Ángeles impíos vienen asumiendo la forma de esos amados, y relatan incidentes relacionados con sus vidas, y llevan a cabo actos que ellos realizaron mientras estaban vivos. De ese modo inducen a las personas a creer que sus amigos fallecidos son ángeles que están volando por encima de ellos y que se pueden comunicar con ellos. Estos ángeles impíos, que pretenden ser los amigos desaparecidos, reciben un cierto grado de idolatría, y para muchos sus palabras tienen más peso que la Palabra de Dios. De ese modo se induce a hombres y mujeres a rechazar la verdad, y a escuchar "a espíritus engañadores".
La Palabra de Dios declara en términos positivos que "los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido. También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol" (Ecl. 9: 5). Este claro texto contradice directamente las enseñanzas del espiritismo, y si se le prestara atención, salvaría muchas almas de las trampas del enemigo.
Muchos están incursionando en el espiritismo simplemente por curiosidad. No tienen verdadera fe en él, y retrocederían horrorizados ante la idea de convertirse en mediums, pero se están aventurando en terreno prohibido y peligroso. Cuando se encuentran bien entrampados en la red del enemigo, descubren que están sometidos a un poder que convierte a sus siervos en los más abyectos esclavos, y nada puede librarlos de él sino el poder de Dios. Nuestra única seguridad consiste en confiar en Dios sin duda alguna y en seguir fielmente las instrucciones de su Palabra. La Biblia es la única carta que señala la senda estrecha que evita los abismos de la destrucción. . .
¡Qué amor, qué amor maravilloso que Dios soporte la perversidad de su pueblo y envíe ayuda a cada alma que desea hacer su voluntad y abandonar el pecado! . . . Si el hombre quisiera colaborar con los representantes del cielo, saldría más que vencedor. Seres caídos como somos, capaces de cometer los crímenes más horribles, podemos llegar a ser, sin embargo, vencedores ( Signs of the Times , del 26 de agosto de 1889
No hay comentarios:
Publicar un comentario