Estamos
viviendo en el tiempo del fin. El presto cumplimiento de las señales de
los tiempos proclama la inminencia de la venida de nuestro Señor. La
época en que vivimos es importante y solemne. El Espíritu de Dios se
está retirando gradual pero ciertamente de la tierra. Ya están cayendo
juicios y plagas sobre los que menosprecian la gracia de Dios. Las
calamidades en tierra y mar, la inestabilidad social, las amenazas de
guerra, como portentosos presagios, anuncian la proximidad de
acontecimientos de la mayor gravedad.
Las
agencias del mal se coligan y acrecen sus fuerzas para la gran crisis
final. Grandes cambios están a punto de producirse en el mundo, y los
movimientos finales serán rápidos.
El
estado actual de las cosas muestra que tiempos de perturbación están
por caer sobre nosotros. Los diarios están llenos de alusiones
referentes a algún formidable conflicto que debe estallar dentro de
poco. Son siempre más frecuentes los audaces atentados contra la
propiedad. Las huelgas se han vuelto asunto común. Los robos y los
homicidios se multiplican. Hombres dominados por espíritus de demonios
quitan la vida a hombres, mujeres y niños. El vicio seduce a los seres
humanos y prevalece el mal en todas sus formas.
El
enemigo ha alcanzado a pervertir la justicia y a llenar los corazones
de un deseo de ganancias egoístas. “La justicia se puso lejos: porque la
verdad tropezó en la plaza, y la equidad no pudo venir.” Isaías 59:14.
Las grandes ciudades contienen multitudes indigentes, privadas casi por
completo de alimentos, ropas y albergue, entretanto que en las mismas
ciudades se encuentran personas que tienen más de lo que el corazón
puede desear, que viven en el lujo, gastando su dinero en casas
lujosamente amuebladas y el adorno de sus personas, o lo que es peor
aún, en golosinas, licores, tabaco y otras cosas que tienden a destruir
las facultades intelectuales, perturban la mente y degradan el alma. Los
gritos de las multitudes que mueren de inanición suben a Dios, mientras
algunos hombres acumulan fortunas colosales por medio de toda clase de
opresiones y extorsiones.
Examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda forma de mal. 1 Tesalonicenses 5: 21-22_ Espacio de análisis de los acontecimientos actuales relacionados con la profecía bíblica
sábado, 25 de mayo de 2019
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Como el movimiento de 1844
Como el movimiento de 1844 El poder que despertó a la gente en forma tan vigoros...
-
En este impactante sermón, el Pastor Andrés Portes aborda una de las preguntas más controvertidas de la fe: ¿Por qué aquellos que creen en D...
-
Descubre en este impactante sermón del Pastor Andrés Portes los detalles sobre el esperado "Juicio de los Vivos". A través de un...
-
Bienvenidos a A&R Canal Sermones Adventistas. En este inspirador mensaje, el Pastor Andrés Portes nos lleva a reflexionar profundament...
-
Únete a nosotros en este inspirador sermón del Pastor Andrés Portes, presentado por A&R Canal Sermones Adventistas. En "¿Qué pas...
-
Qué significa tener una fe auténtica que transforma, no que condena. Los peligros de la autojustificación y el juicio destructivo. Cómo c...
-
En este mensaje, el Pastor Andrés Portes nos invita a mirar de cerca qué significa llenar nuestra vida con la presencia del Espíritu Santo...
-
En este sermón, "El concepto bueno o malo es una trampa" de Pastor Andrés Portes (A&R Canal Sermones Adventistas), exploram...
-
Descripción: En este sermón inspirador, el Pastor Andrés Portes nos llama a permanecer fieles y no apartarnos de la senda divina. Explora...
-
No necesitamos preocuparnos por la lluvia tardía. Todo lo que debemos hacer es mantener limpio el recipie...
-
¿Ver a Dios basta para mantenerse fiel? 👀🔥 Esta lección de El Éxodo: Viaje a la Tierra Prometida revela que ver a Dios no garantiza obed...
No hay comentarios:
Publicar un comentario