viernes, 29 de mayo de 2020

Isaías 24-27

El juicio sobre toda la tierra

24 Miren, el Señor va a arrasar la tierra,
va a devastarla y trastornarla,
y dispersará a sus habitantes.
Y será igual para el sacerdote y el pueblo,
para el amo y el esclavo,
para el ama y la esclava,
para el que compra y el que vende,
para el que presta y el que recibe prestado,
para el deudor y el acreedor.
La tierra será totalmente arrasada,
totalmente saqueada.
Porque esto es lo que ha dicho el Señor.
La tierra se seca y se marchita,
el mundo entero se reseca, se marchita,
y el cielo y la tierra se llenan de tristeza.
La tierra ha sido profanada por sus habitantes,
porque han dejado de cumplir las leyes,
han desobedecido los mandatos,
han violado la alianza eterna.
Por eso, una maldición ha acabado con la tierra,
y sus habitantes sufren el castigo.
Por eso, los habitantes de la tierra han disminuido,
y queda poca gente.
El vino escasea, los viñedos se enferman,
los que vivían alegres se llenan de tristeza.
Se terminó la alegría de los tambores y del arpa,
se calló el bullicio de los amigos de la diversión.
No más beber vino al son de las canciones;
las bebidas se volverán amargas para los bebedores.
10 La ciudad del desorden está en ruinas,
no se puede entrar en ninguna casa.
11 La gente llora en las calles por la escasez de vino;
toda la alegría se ha apagado,
ha quedado desterrada de la tierra.
12 La ciudad está en ruinas,
la puerta quedó hecha pedazos.
13 Así será en todas las naciones de la tierra:
como cuando se hacen caer a golpes las aceitunas,
o cuando se rebuscan las uvas
una vez terminada la cosecha.
14 Los sobrevivientes gritarán llenos de alegría,
levantarán la voz desde occidente
al ver la majestad del Señor.
15 También en el oriente
y en los países del mar
darán gloria al Señor, el Dios de Israel.
16 Desde el extremo de la tierra los hemos oído cantar:
«¡Honor al justo!»
Pero yo dije: ¡Ay, qué miseria, qué miseria!
¡Los traidores cometen una vil traición!
17 Los habitantes de la tierra
serán como animales perseguidos por los cazadores
o en peligro de caer en un hoyo o una trampa.
18 El que escape de los cazadores caerá en el hoyo,
y el que salga del hoyo caerá en la trampa.
Un diluvio caerá del cielo
y temblarán los cimientos de la tierra.
19 La tierra temblará terriblemente,
se sacudirá, se hará pedazos.
20 Se tambaleará como un borracho,
temblará como una débil choza.
Sus pecados pesan tanto sobre ella
que caerá y no volverá a levantarse.
21 En ese día el Señor castigará
a los poderes celestiales
y a los reyes de la tierra;
22 los reunirá, los encerrará en un calabozo,
los tendrá encarcelados,
y después de mucho tiempo los castigará.
23 Cuando el Señor todopoderoso actúe como rey
en el monte Sión, en Jerusalén,
el sol y la luna se oscurecerán
y los jefes de su pueblo verán la gloria del Señor.

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