El sábado 14 de agosto, a eso de las 8:30, un terremoto que marcó 7,2 grados de intensidad golpeó las regiones sur de Les Cayes, Jeremie, Saint Louis de Sud, Aquin, Petit Trou de Nippes, Anse-a-Veau y Cavaillon, al que le siguieron varias réplicas.
Las autoridades locales han declarado un estado de emergencia por un mes, buscando la asistencia de ayuda humanitaria. Se ha informado que los hospitales de Haití que están más cerca de las regiones afectadas están superados en su capacidad. El número de muertos ha aumentado a más de 300,* y hay más de 1,800* heridos (*estas cifras podrían cambiar), según informes locales.
“La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) fue una de las primeras organizaciones de primeros auxilios asistenciales en llegar a la zona afectada de Saint-Louis de Sud en Haití. A partir de nuestras evaluaciones, la principal preocupación es atender a los heridos. En este momento, se están llevando a cabo evaluaciones de los daños. Uno de los principales desafíos es la extrema complejidad de los bloqueos de pandillas que no permiten el fácil acceso a las zonas afectadas. También nos preocupa la tormenta Grace que se encamina a la región y la situación ya delicada en Haití debido a la violencia y el desplazamiento masivo de las poblaciones. La situación es extremadamente compleja”, dice Elian Giaccarini, coordinador de gestión de emergencias de ADRA para el Caribe.
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