
El domingo 2 de noviembre de 2025, el Papa León XIV presidió el rezo del Ángelus en el Vaticano con motivo del Día de los Fieles Difuntos, la festividad litúrgica dedicada a recordar a los difuntos que se encuentran en el purgatorio. En su mensaje, el Papa dijo a los fieles que, mientras oraban por las almas de los difuntos que aún se purifican, podían tener la certeza de que nadie se perdería y que, por la misericordia de Dios, todos se salvarían y llegarían al Cielo. Una vez más, las palabras del Papa León XIV presentan una triste reflexión que contradice la Sagrada Escritura, al afirmar que podemos tener una segunda oportunidad de salvación después de la muerte, incluso si rechazamos la invitación del Evangelio en esta vida.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede publicó las siguientes declaraciones del Papa León XIII:
• “El enfoque de las preocupaciones de Dios es claro: que nadie perezca para siempre y que cada uno tenga su propio lugar y irradie su belleza única.” [1]
• “La conmemoración de hoy de todos los fieles difuntos nos acerca aún más a este misterio. En efecto, cada vez que la muerte parece llevarse definitivamente una voz, un rostro o un mundo entero, interiormente comprendemos la preocupación de Dios de que nadie perezca .” [1]
• “Los cristianos siempre recuerdan a los difuntos en cada Eucaristía y aún hoy piden que se recuerde a sus seres queridos en la Plegaria Eucarística. De esta proclamación surge la esperanza de que nadie perecerá .” [1]
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