La Navidad tiene su origen en el paganismo de
Babilonia, aproximadamente 2600 años antes de Cristo.
La historia relata que en ese entonces existía una reina llamada Semiramis en cuyo vientre crecía su hijo Tamuz, que según aquella religión, habría concebido virginalmente.
Tamuz, según era la reencarnación del dios sol, que era Ra para los egipcios y Baal para los caldeos.
Y su nacimiento se celebraba con fiestas, orgías y se adornaban árboles con cerezas rojas y bolas brillantes que representaba al sol.
La idea de adornar el árbol surgió porque la madre de Tamuz, Samiramis, decía que durante la noche un árbol creció de un tronco muerto, y éste era su esposo muerto, Nimrod.
Y el árbol de pino se convirtió en el símbolo de que Nimrod había revivido en la persona de Tamuz.
Y debido a esto tanto a Tamuz como a su madre los elevaron a divinidades, y ella la llamaron la reina del cielo, y posteriormente se le llamo de varias formas: Astarot, Diana, Isis y Astarte.
Y a Tamuz le llamaron Baal.
Y fueron precisamente estas celebraciones paganas que trascendieron fronteras y se asentó con mucha fuerza en el politeísmo del imperio romano.
Y es en Roma donde se empezó a celebrar el día 25 de diciembre “el festival de invierno” , en conmemoración del alumbramiento de Tamuz, (Saturno para los romanos) el dios sol encarnado.
También surgió la costumbre de adornar las puertas de cada casa, con coronas de flores y hojas verdes.
Ya cuando se estableció el catolicismo romano bajo las interesadas pretensiones religiosas de Constantino, aproximadamente por el año 325 después de Cristo, toda la mezcla del paganismo babilónico y romano, fue introducido deliberadamente al cristianismo.
La antigua Semiramis pasó a identificarse con la Virgen María y los rasgos de la encarnación del Dios sol Tamuz fueron transferidos a Jesús.
El festival del solsticio de invierno celebrado el 25 de diciembre de cada año pasó a considerarse la fecha oficial del nacimiento de Jesús.
El antiguo árbol que la religión de babilonia adornaba en celebración del nacimiento de Tamuz, pasó a llamarse “el árbol de navidad”.
Juan Miguel Zunzunegui
(Fuente: http://eddywarman.blogspot.com.es/)
La historia relata que en ese entonces existía una reina llamada Semiramis en cuyo vientre crecía su hijo Tamuz, que según aquella religión, habría concebido virginalmente.
Tamuz, según era la reencarnación del dios sol, que era Ra para los egipcios y Baal para los caldeos.
Y su nacimiento se celebraba con fiestas, orgías y se adornaban árboles con cerezas rojas y bolas brillantes que representaba al sol.
La idea de adornar el árbol surgió porque la madre de Tamuz, Samiramis, decía que durante la noche un árbol creció de un tronco muerto, y éste era su esposo muerto, Nimrod.
Y el árbol de pino se convirtió en el símbolo de que Nimrod había revivido en la persona de Tamuz.
Y debido a esto tanto a Tamuz como a su madre los elevaron a divinidades, y ella la llamaron la reina del cielo, y posteriormente se le llamo de varias formas: Astarot, Diana, Isis y Astarte.
Y a Tamuz le llamaron Baal.
Y fueron precisamente estas celebraciones paganas que trascendieron fronteras y se asentó con mucha fuerza en el politeísmo del imperio romano.
Y es en Roma donde se empezó a celebrar el día 25 de diciembre “el festival de invierno” , en conmemoración del alumbramiento de Tamuz, (Saturno para los romanos) el dios sol encarnado.
También surgió la costumbre de adornar las puertas de cada casa, con coronas de flores y hojas verdes.
Ya cuando se estableció el catolicismo romano bajo las interesadas pretensiones religiosas de Constantino, aproximadamente por el año 325 después de Cristo, toda la mezcla del paganismo babilónico y romano, fue introducido deliberadamente al cristianismo.
La antigua Semiramis pasó a identificarse con la Virgen María y los rasgos de la encarnación del Dios sol Tamuz fueron transferidos a Jesús.
El festival del solsticio de invierno celebrado el 25 de diciembre de cada año pasó a considerarse la fecha oficial del nacimiento de Jesús.
El antiguo árbol que la religión de babilonia adornaba en celebración del nacimiento de Tamuz, pasó a llamarse “el árbol de navidad”.
Juan Miguel Zunzunegui
(Fuente: http://eddywarman.blogspot.com.es/)