EE.UU..-
La Universidad de Wisconsin y la Universidad Estatal de Iowa, han prohíbido la Biblia
de todas sus habitaciones de huéspedes por lo que el grupo defensor de derechos cristianos sin fines de lucro
Alliance Defending Freedom (Alianza para la Defensa de la Libertad, por su traducción al español), ha enviado cartas para pedirles que se retracten de su decisión de remover
copias de la Biblia según publica Christian Post.
Ambas universidades tomaron tal decisión el mes pasado después de recibir quejas por parte de la
organización atea Fundación Libertad de la Religión (Freedom from Religion Foundation), que alega que el permitir que grupos cristianos coloquen copias de la
Biblia en habitaciones de huéspedes
viola la Primera Enmienda de la Constitución.
Travis Barham, abogado de la Alianza para la Defensa de la Libertad, dijo que tal queja por parte del
grupo ateo no tiene fundamentos.
“Las universidades públicas, las cuales son un mercado de ideas, deberían entender que la Primera Enmienda no requiere que ellos remuevan del campus algo debido a que tiene
naturaleza religiosa. En vez de eso, la Constitución les obliga a acomodar a la religión”, dijo Barham, agregando que “la Biblia puede estar (en el campus) legítimamente porque su presencia en las habitaciones de huéspedes es simplemente una forma discreta de
acomodar las necesidades de los huéspedes. No es de ninguna forma una promoción gubernamental de la religión.”
También la Alianza para la Defensa de la Libertad advirtió en sus cartas a las Universidad de Wisconsin y la Universidad de Iowa que el
remover las Biblias de sus instalaciones de hospedaje
discrimina en contra de la religión, algo que podría tener consecuencias legales.
“Presumiblemente,
sus habitaciones de hotel incluyen una variedad de materiales impresos, incluyendo revistas, guías telefónicas e información sobre el campus e instalaciones para invitados.
Al remover sólo la Biblia porque es un artículo religioso, puede ser que ustedes se han involucrado en
un punto de vista discriminatorio, lo que es una 'escandalosa forma de discriminación' y una violación 'descarada' de la Primera Enmienda,” explicó en su carta la Alianza para la Defensa de la Libertad.
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