Cada don espiritual es importante
Hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. 1 Corintios 12:4, 5.
Estudie esta escritura cuidadosamente. Dios no le ha dado a cada uno la misma línea de trabajo. Es su plan que haya unidad en la diversidad. Cuando se estudia y se sigue su plan, habrá muchos menos roces en el trabajo en la causa. “En un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, pero cada uno es esencial para la perfección de la obra” ver Romanos 12:4 y Efesios 4:12. “El cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato? Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso. Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo?” 1 Corintios 12:14-18.
“Vosotros sois pues el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular. Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas”. 1 Corintios 12:27, 28.
El Señor desea que su iglesia respete cada don que ha otorgado a los diferentes miembros. Estemos en guardia, no vaya a ser que nuestra mente se fije en uno mismo, pensando que otras personas no pueden servir al Señor a menos que trabajen en las mismas líneas en las cuales trabajamos nosotros.
Hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. 1 Corintios 12:4, 5.
Estudie esta escritura cuidadosamente. Dios no le ha dado a cada uno la misma línea de trabajo. Es su plan que haya unidad en la diversidad. Cuando se estudia y se sigue su plan, habrá muchos menos roces en el trabajo en la causa. “En un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, pero cada uno es esencial para la perfección de la obra” ver Romanos 12:4 y Efesios 4:12. “El cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato? Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso. Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo?” 1 Corintios 12:14-18.
“Vosotros sois pues el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular. Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas”. 1 Corintios 12:27, 28.
El Señor desea que su iglesia respete cada don que ha otorgado a los diferentes miembros. Estemos en guardia, no vaya a ser que nuestra mente se fije en uno mismo, pensando que otras personas no pueden servir al Señor a menos que trabajen en las mismas líneas en las cuales trabajamos nosotros.
Nunca debe decir un obrero: “No quiero trabajar con uno así, porque no ve las cosas como yo las veo. Deseo trabajar con alguien que esté de acuerdo con todo lo que yo digo y que lleve a cabo todas mis ideas”. La persona con la que el obrero rehúsa conectarse puede tener verdades que presentar que aun no han sido presentadas. Y debido a la negativa del obrero en aceptar la ayuda que provee el Señor, la obra queda desequilibrada.—Pacific Union Recorder, 29 de diciembre de 1904.