¿O
ignoráis que
vuestro cuerpo
es templo del
Espíritu Santo,
el cual está en
vosotros, el
cual tenéis de
Dios, y que no
sois vuestros?
1 Corintios
6:19.
La salud es
un gran tesoro.
Es la más rica
posesión que los
mortales tienen.
Si se adquiere
riqueza, honor o
conocimiento a
costa de la
salud, se está
pagando un
precio muy alto.
Ninguno de estos
logros puede dar
felicidad si se
carece de salud.
Abusar de la
salud que Dios
nos ha dado es
un pecado
terrible, porque
cada vez que
abusamos de ella
nos
incapacitamos
para hacerle
frente a la
vida, aunque
hayamos obtenido
una educación
esmerada... En
muchos casos, la
pobreza es una
bendición,
porque evita que
jóvenes y niños
sean arruinados
por la
inactividad. Las
facultades
físicas y
mentales deben
ser cultivadas y
desarrolladas
adecuadamente.
La preocupación
básica y
constante de los
padres debiera
ser que sus
hijos tengan
cuerpos bien
desarrollados,
de modo que
lleguen a ser
hombres y
mujeres
saludables. Es
imposible que
este objetivo se
alcance sin
ejercicio
físico.
Para
beneficio de su
salud física y
moral, aunque no
se tenga
necesidad
económica, a los
niños se les
debe enseñar a
trabajar. Si han
de poseer
caracteres puros
y virtuosos,
deben tener la
disciplina de un
trabajo bien
regulado que
ejercite todos
los músculos. La
satisfacción que
los niños
tendrán al
sentirse útiles
y al negarse a
sí mismos para
ayudar a otros,
será el placer
más saludable
que puedan
experimentar...
El trabajo
físico no
impedirá el
desarrollo del
intelecto. Al
contrario, los
beneficios
recibidos por
causa del
trabajo físico
mantendrán el
equilibrio de la
persona e
impedirán que la
mente se
sobrecargue. Los
músculos
realizarán el
trabajo trayendo
alivio al
cerebro
cansado...
Para ser una
señorita no se
necesita ser una
chica inútil,
que habla sin
ton ni son, que
viste en forma
exagerada y
actúa en forma
ridícula. Para
tener un
intelecto
saludable se
requiere un
cuerpo sano. La
salud física y
un conocimiento
práctico de
todos los
quehaceres del
hogar, nunca le
harán sombra a
un intelecto
bien
desarrollado;
ambos son de
suma importancia
para una
señorita.—Consejos
sobre la Salud,
182-185.
Todos los
poderes de la
mente deberían
ser puestos en
ejercicio y
desarrollados,
para que los
seres humanos
tengan mentes
bien
equilibradas. El
mundo está lleno
de hombres y
mujeres
desequilibrados
que han llegado
a ese estado
porque
cultivaron un
conjunto de sus
facultades,
mientras otras
se
empequeñecieron
por la
inactividad...
Si [la mente
humana] no es
activa en la
dirección
correcta, será
activa en la
incorrecta. Y
para preservar
el equilibrio de
la mente, en
nuestras
escuelas debe
unirse el
trabajo con el
estudio.—Counsels
on Education,
20-23 (edición
de 1968).