Cuando nuestra nación promulgue leyes en sus concilios legislativos para comprometer la conciencia de los hombres en cuanto a sus privilegios religiosos, imponiendo la observancia del domingo y usando un poder opresivo contra los que guardan el día de reposo del séptimo día, la ley de Dios será sin duda invalidada en nuestro país; y a la apostasía nacional seguirá la ruina de la nación.—Comentario Bíblico Adventista 7:988 (1888).
En el tiempo cuando la apostasía sea nacional, cuando los dirigentes del país, obrando de acuerdo con el plan de acción satánico, se alisten junto al hombre de pecado, entonces se colmará la medida de la culpa; la apostasía nacional es la señal para que ocurra la ruina nacional.—Mensajes Selectos 2:428 (1891).
El Estado pondrá bajo su cuidado y protección los principios católicos romanos. A esta apostasía nacional le seguirá rápidamente la ruina nacional.—The Review and Herald, 15 de junio de 1897.
Cuando las iglesias protestantes se unan con el poder secular para sostener una falsa religión, a la cual se opusieron sus antepasados soportando la más terrible persecución, entonces el día de descanso papal será hecho obligatorio por la autoridad combinada de la Iglesia y el Estado. Habrá una apostasía nacional que determinará tan solo la ruina nacional.—El Evangelismo, 174 (1899).
Cuando el Estado haga uso de su poder para poner en vigor los decretos y sostener las instituciones de la Iglesia, entonces la protestante Norteamérica habrá formado una imagen del papado y habrá una apostasía nacional que solo concluirá en la ruina nacional.—Comentario Bíblico Adventista 7:987 (1910).
Eventos de los Ultimos Dias, p.115,116.