Teniendo en cuenta los movimientos ecuménicos de los últimos años, muchos están tentados a pensar que la iglesia católica romana no es hoy lo que fue en siglos anteriores. Dicen que los tiempos son otros, y por eso sus intenciones se dirigen ahora hacia la plena aceptación y respeto de todas las religiones.
Sin embargo, en realidad no es así. Aunque bajo otra forma y estrategia refinada, Roma mantiene sus propósitos de dominio universal, esperando sólo el momento adecuado para dar un golpe para el que hace mucho se viene preparando.
Podemos percibir una evidencia de ello incluso en estas declaraciones del papa Francisco, mientras que, por un lado, se multiplica en discursos sobre la unidad de los cristianos, por otro no duda en reafirmar que la salvación sólo se obtiene a la iglesia, entienda católica romana. En esa línea, el pontífice romano va a decir que sólo es cristiano quien pertenece a la iglesia.
Podemos también confrontar la declaración de Francisco de que es " peligroso y perjudicial " tener una relación directa con Jesucristo, con lo que la biblia dice: " porque hay un solo dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre " (I Timoteo 2:5) por lo tanto, de acuerdo con las Escrituras, no es necesario la intermediación de la iglesia.
No tenemos otra forma de ponerlo: Francisco está equivocado. Y lo que también entendemos es que, en el entendimiento católico, se mantiene bien vivo el antiguo dogma "extra ecclesiam nulla salus" - fuera de la iglesia no hay salvación.
Roma reclama atributos y prerrogativas que simplemente no posee ni un poco, ni siquiera la calidad de identificarse como cristiana: " debe esta potencia, cuyo registro milenaria se encuentra escrito con la sangre de los santos, ser reconocido hoy como parte de la Iglesia de Cristo?" (el gran conflicto, p. 571).
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos para borrar, sigue viva la revelación profética que ha advertido el surgimiento de todo esto: " el papado es exactamente lo que la profecía ha declarado que debe ser: la apostasía de los últimos tiempos. II Tesalonicenses 2:3, 4. Forma parte de su política de asumir el carácter que mejor cumpla su propósito; pero bajo la apariencia variable del camaleón, oculta el invariable veneno de la serpiente." (el gran conflicto, p. 571).
Si Roma se mantiene firme en sus intenciones, por qué parecen tener tanto éxito las iniciativas ecuménicas que todos hemos presenciado? La revelación inspirada responde: " no podemos ver cómo la iglesia romana puede desenredar de la acusación de idolatría.... y esta es la religión que los protestantes están empezando a enfrentar con tanto agrado y que finalmente se unirá con el protestantismo. No obstante, esta unión no será llevada a cabo por un cambio en el catolicismo, pues roma no cambia. Declara poseer infalibilidad. Es el protestantismo que cambiará. La adopción de ideas liberales, de su parte, le llevará al punto en el que pueda estrechar la mano del catolicismo." (The Review and Herald, 1 de junio de 1886)
Estamos en medio de un gran conflicto, no en medio de un gran consenso. Así que, posiblemente como pocas veces a lo largo de la historia, hoy necesitamos protestantes. Verdaderos Protestantes
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