2017-07-15
Esta es la copia original de la "Declaración Conjunta sobre la Doctrina de la Justificación” en
la que tanto trabajó el cardenal Ratzinger a finales de los 90. Fue un
paso decisivo hacia la reconciliación de católicos y luteranos, casi 500
años después de la división provocada por la Reforma protestante.
Con ella, católicos y luteranos llegaron a " una interpretación común de nuestra justificación por la gracia de Dios mediante la fe en Cristo”, en la que "las diferencias ya no dan lugar a condenas doctrinales”.
Era la cuestión que los dividió. Ahora, se acaba de sumar al acuerdo la
Comunión Mundial de las Iglesias Reformadas, que reúne a 80 millones de
cristianos.
BRIAN FARRELL
Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos
"La
cuestión fundamental que nos separó en el siglo XVI era que para los
católicos las buenas obras eran un signo de fe necesario para la
salvación; y los protestantes decían que no, que bastaba la gracia de
Cristo. Ahora las dos partes tenemos la misma idea de cómo Cristo salva
de los pecados. Así que coincidimos en un aspecto muy central de nuestra
fe en el que pensábamos que no estábamos de acuerdo. Nos damos cuenta
de que en la sustancia sí que estamos de acuerdo”.
Este entendimiento es la base que permite que entre ambas Iglesias haya una relación más profunda y menos conflictiva.
Los
luteranos y católicos firmaron el documento en 1999; en el año 2006 lo
firmaron los metodistas. Ahora acaba de firmarlo la Comunión Mundial de
las Iglesias Reformadas y en octubre lo firmará la Iglesia anglicana.
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