lunes, 11 de mayo de 2020

DOCTRINA DE LA INMORTALIDAD DEL ALMA NO ES BÍBLICA ES SATÁNICA





Pero la enseñanza de la Biblia acerca de este punto ha sido oscurecida y pervertida por los errores de la teología popular.

La doctrina de que el hombre queda consciente en la muerte, y más aún la creencia de que los espíritus de los muertos vuelven para servir a los vivos, preparó el camino para el espiritismo moderno.

Dios ha dado a los hombres luz suficiente para que puedan descubrir la trampa. Como ya lo hemos visto, la teoría que constituye el fundamento mismo del espiritismo está en plena contradicción con las declaraciones más terminantes de las Santas Escrituras. La Biblia declara que los muertos no saben nada, que sus pensamientos han perecido; no tienen parte en nada de lo que se hace bajo el sol; no saben nada de las dichas ni de las penas de los que les eran más caros en la tierra. CS 543.3

Además, Dios ha prohibido expresamente toda supuesta comunicación con los espíritus de los muertos.

En tiempo de los hebreos había una clase de personas que pretendía, como los espiritistas de nuestros días, sostener comunicaciones con los muertos.

Pero la Biblia declara que los “espíritus”, como se solía llamar a los visitantes de otros mundos, son “espíritus de demonios”. Compárese Números 25:1-3; Salmos 106:28; 1 Corintios 10:20; Apocalipsis 16:14.

La costumbre de tratar con espíritus o adivinos fue declarada abominación para el Señor y era solemnemente prohibida so pena de muerte. Levítico 19:31; 20:27.

Aun el nombre de la hechicería es objeto de desprecio en la actualidad. El aserto de que los hombres pueden tener comunicación con malos espíritus es considerado como una fábula de la Edad Media. Pero el espiritismo, que cuenta con centenares de miles y hasta con millones de adherentes, que se ha abierto camino entre las sociedades científicas, que ha invadido iglesias y que ha sido acogido con favor entre los cuerpos legislativos y hasta en las cortes de los reyes, se trata de un engaño colosal que, no es más que la reaparición, bajo un nuevo disfraz, de la hechicería condenada y prohibida en la antigüedad. CS 544.1

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Confiadas palabras de despedida

[Del último mensaje directo de la Sra. Elena G. de White a la iglesia] No espero vivir mucho. Mi obra est...