jueves, 13 de enero de 2022

Los justos no tienen culpas escondidas que revelar


En el tiempo de angustia, si el pueblo de Dios conservase pecados aún inconfesos cuando lo atormenten el temor y la angustia, sería aniquilado; la desesperación acabaría con su fe y no podría tener confianza para rogar a Dios que le librase. Pero por muy profundo que sea el sentimiento que tiene de su indignidad, no tiene culpas escondidas que revelar. Sus pecados han sido examinados y borrados en el juicio; y no puede recordarlos.—Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 678 (1911).

Sus seguidores [...]. tendrán un profundo sentimiento de sus faltas, y al examinar su vida, verán desvanecerse sus esperanzas. Pero recordando la grandeza de la misericordia de Dios, y su propio arrepentimiento sincero, pedirán el cumplimiento de las promesas hechas por Cristo a los pecadores desamparados y arrepentidos. Su fe no faltará porque sus oraciones no sean contestadas en seguida. Se asirán del poder de Dios, como Jacob se asió del Ángel, y el lenguaje de su alma será: “No te dejaré, si no me bendices”.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 200 (1890).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cómo Descubrí el Misterio de la Trinidad (Parte 2)

  En esta segunda entrega Daniel Cuccaro nos relata las maniobras hechas por los infiltrados en la IASD para llevar lentamente a la iglesia ...