domingo, 22 de diciembre de 2024

Se explica la demora


La larga noche de lobreguez es angustiosa, pero se posterga la mañana por misericordia, porque si el Maestro viniese muchos serían encontrados sin preparación.—Testimonies for the Church 2:194 (1868).

Si los adventistas, después del gran chasco de 1844, se hubieran aferrado a su fe y hubieran ido unidos en pos de la providencia de Dios que abría el camino, y si hubieran recibido el mensaje del tercer ángel y si lo hubieran proclamado al mundo con el poder del Espíritu Santo, habrían visto la salvación de Dios, el Señor hubiera obrado con poder mediante sus esfuerzos, la obra se habría terminado y Cristo habría venido para recibir a su pueblo y darle su recompensa [...]. No era la voluntad de Dios que se demorara así la venida de Cristo [...]. Durante cuarenta años, la incredulidad, la murmuración y la rebelión impidieron la entrada del antiguo Israel en la tierra de Canaán. Los mismos pecados han demorado la entrada del moderno Israel en la Canaán celestial. En ninguno de los dos casos faltaron las promesas de Dios. La incredulidad, la mundanalidad, la falta de consagración y las contiendas entre el profeso pueblo de Dios nos han mantenido en este mundo de pecado y tristeza tantos años.—El Evangelismo, 504-505 (1883). Si la iglesia de Cristo hubiese hecho su obra como el Señor le ordenaba, todo el mundo habría sido ya amonestado, y el Señor Jesús habría venido a nuestra tierra con poder y grande gloria.—El Deseado de Todas las Gentes, 587-588 (1898).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Las promesas de Dios son condicionales

Los ángeles de Dios en sus mensajes dados a los hombres representan el tiempo como algo muy corto. Así es c...