Por el pastor Skip Dodson
“Las apedrearás hasta la muerte, a la joven porque no gritó...” Deuteronomio 22:24
Introducción
La agresión sexual se ha vuelto tan común en nuestra sociedad actual que muchos se han vuelto insensibles a su trauma. A pesar de la indiferencia imperante, podemos estar seguros de que el Juez de toda la tierra, sin duda, hará lo correcto con cada agresor y cada víctima. Quiero aclarar que al escribir este artículo no pretendo juzgar a nadie que haya sido víctima de una agresión de este tipo. No pretendo decirles lo que podrían haber hecho, deberían haber hecho o no haber hecho. Dios conoce cada situación y circunstancia. Pueden confiarle su caso y encontrar sanidad y restauración en su amor. Mi propósito es comprender cómo un caso particular presentado en las Escrituras se aplica a nuestra situación actual como la virgen prometida de Cristo —la iglesia remanente— y qué deben hacer los miembros fieles de la iglesia en este momento.
Deuteronomio 22:22-29 presenta una ventana al corazón de un Dios amoroso en relación con ciertos casos de este crimen. El caso que me llamó la atención fue el de la joven virgen que fue violada en la ciudad. «Si una joven virgen está desposada con un esposo, y un hombre la encuentra en la ciudad y se acuesta con ella, entonces los sacarás a ambos a la puerta de esa ciudad y los apedrearás hasta la muerte: a la joven por no haber gritado en la ciudad, y al hombre por haber humillado a la esposa de su prójimo; así quitarás el mal de en medio de ti». (Deuteronomio 22:23-24 NVI)
Exposición
Tenga en cuenta las siguientes observaciones sobre el pasaje:
1. A esta joven se le llama virgen, lo que indica su pureza moral previa.
2. Está comprometida con un marido, lo que significa que ya se ha realizado un compromiso, aunque el matrimonio aún no se ha consumado.
3. Otro hombre la encuentra y mantiene una relación sexual con ella en un centro de población.
4. No se menciona aquí cómo pudo revelarse dicho encuentro. El embarazo lo revelaría. También es posible que la pareja fuera observada junta.
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