El 19 de mayo de 2025, congresistas republicanos firmaron una petición instando al presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, a extender una invitación formal al primer papa estadounidense para dirigirse a una sesión conjunta del Congreso en Washington, D. C. La petición presenta la invitación como una oportunidad "valiosa" para que el Congreso busque "orientación espiritual y moral" de la Santa Sede. Los legisladores republicanos afirman que que el papa se dirija ante ambas cámaras sería "un gran beneficio para el Congreso y el pueblo estadounidense".
Lamentablemente, muchos verán esto simplemente como un gesto de unidad y respeto por el supuesto liderazgo moral del papado, pero la Palabra de Dios lo revela como una señal de un significado profético más profundo. Según Apocalipsis 13, tal evento marca un paso crucial hacia el cumplimiento de la profecía en la que Estados Unidos, simbolizado como una nación protestante, forma una alianza con el poder papal. Esta alianza se considera como la base para que el gobierno federal incorpore gradualmente las doctrinas y los valores morales de la Iglesia Católica Romana en la legislación estadounidense, lo que finalmente conducirá a la aplicación de mandatos religiosos, como la observancia del domingo. Esta convergencia de la Iglesia y el Estado se considera un precursor directo de la imposición global de la "marca de la bestia": una crisis final en la que la libertad de conciencia y la libertad civil serán reemplazadas por la tiranía religiosa a escala mundial.
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