Joyas de los Testimonios Tomo 2 , pág. 263
Como miembros de la iglesia visible y obreros en la viña del Señor, todos los que profesan el cristianismo deben hacer cuanto pueden para conservar la paz, la armonía y el amor en la iglesia. Tomemos nota de la oración de Cristo: “Para que todos sean una cosa; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean en nosotros una cosa: para que el mundo crea que tú me enviaste.” Juan 17:21. La unidad de la iglesia es la evidencia convincente de que Dios ha enviado al mundo a Jesús como su Redentor. Este es un argumento que los mundanos no pueden controvertir. Por lo tanto, Satanás está obrando constantemente para impedir esta unión y armonía, a fin de que los incrédulos, al presenciar la apostasía, la disensión y la contienda entre los que profesan ser cristianos, se disgusten con la religión y sean confirmados en su impenitencia. Dios queda deshonrado por aquellos que profesan la verdad, mientras están en divergencia y enemistad unos con otros. Satanás es el gran acusador de los hermanos y todos los que participan de esta obra se hallan alistados en su servicio.
Alza tus ojos pág. 61
La unidad de la iglesia es la evidencia de que Dios envió a Jesús a esta tierra como su Redentor, que el mundo no puede resistir ni controvertir. La unidad y armonía de ella constituyen un argumento convincente. Por eso Satanás está tratando constantemente de obrar para impedir esta armonía y unión, de manera que al observar los altercados, luchas y disensiones, los incrédulos sientan aversión al cristianismo y se afirmen en la incredulidad e infidelidad. Los que profesan la verdad y al mismo tiempo están en desacuerdo los unos con los otros deshonran a Dios.
Testimonios para los Ministros pág. 438
Aunque es cierto que el Señor guía a los individuos, también es verdad que está guiando a su pueblo; no a unos pocos individuos aislados por aquí y por allá, que creen una cosa u otra. Los ángeles de Dios están haciendo la obra que se les ha confiado. El tercer ángel está guiando y purificando a un pueblo, y sus miembros deben avanzar junto con él en forma unida.
Joyas de los Testimonios Tomo 2 pág. 361
Yo ruego a los que aseveran creer la verdad, que anden en unidad con sus hermanos. No tratéis de dar al mundo ocasión de decir que somos extremistas, que estamos desunidos, que el uno enseña una cosa, y otro otra. Evitemos las disensiones. Cada uno esté en guardia, y procure ser hallado de pie en la brecha, tratando de repararla, en vez de hallarse frente al muro tratando de abrir un boquete. Tengan todos cuidado de no clamar contra el único pueblo que está cumpliendo la descripción que se da del pueblo remanente que guarda los mandamientos de Dios, tiene la fe de Jesús, y exalta la norma de la justicia en estos postreros días.
Mensajes selectos tomo 2 ,pág. 241
Deberíamos recordar que la iglesia, aunque débil y defectuosa, constituye el único objeto en la tierra al cual Cristo otorga su consideración suprema. El la observa constantemente lleno de solicitud por ella, y la fortalece mediante su Espíritu Santo