Mientras escribo estas líneas, acabo de sentir temblar la tierra, estoy en
#Tacna en
estos momentos (12:56 pm). Un temblor de 4.6 grados en la escala
sismológica de Richter en Calana, Moquegua, que se sintió hasta aquí. Y
ayer por la madrugada, a las 00:26 se dio un pequeño temblor de 5.2
grados en la escala sismológica de Richter a 8 Km de
#Arequipa.
Las imágenes que se han registrado del terremoto en #México, ayer por la
tarde, son realmente escalofriantes, tristes. Edificios enteros son
reducidos a escombros en cuestión de segundos. Muchas vidas se perdieron
y cuantiosas pérdidas se contabilizan. Y si esto fuera poco, el
#huracán#María azota con furia
#PuertoRico causando daños incontables. Y ni qué hablar del #Huracán
#Irma que mostró toda su fuerza en su paso por el territorio de Estados Unidos.
EN PRIMER LUGAR, los desastres naturales y todo tipo de males,
tienen como responsable a Satanás. Esto debemos entenderlo. Dios no es
responsable de las desgracias. El enemigo de Dios es responsable de los
huracanes, terremotos y demás catástrofes.
EN SEGUNDO LUGAR, los desastres y catástrofes irán de mal en
peor. Aumentarán cada vez más. Esto no mejorará. Esto será más y más
cada vez. Así que no debemos hacer caso a los mensajes de paz y paz
cuando esto no es así.
EN TERCER LUGAR, con estos desastres naturales, el enemigo
buscará responsabilizar a Dios. Diciendo que es Dios quien ha originado
todo esto porque está molesto, y es necesario volver a Dios y adorarle
en un día de reposo que supuestamente dijo, el cual será el DOMINGO.
¿Será un líder religioso quien diga que se le apareció Jesús mismo
diciendo que el Día del repaso y de culto es el domingo? Habrá un
despertar "religioso". La gente será religiosa en gran manera.
EN CUARTO LUGAR, a pesar de que la gente está unida en un solo
sentir religioso "volviendo" supuestamente a Dios en su "verdadero día
de reposo (domingo)", los desastres y catástrofes naturales no cesarán,
sino que por el contrario aumentarán como las plagas de Egipto. Y es ahí
donde culparán a los que "guardan los mandamientos de Dios y tienen la
Fe de Jesús" y que mientras todos "adoran" a Dios en el domingo (sunday o
día del sol), hay un grupo de personas que ADORAN a Dios en el día de
reposo bíblico y verdadero, EL SÁBADO.
EN QUINTO LUGAR, todo esto sirve como escenario propicio para la
persecución de los hijos de Dios, los que no tienen la marca de la
Bestia en sus frenes y en sus manos. Esto después del edicto de la
#LeyDominicalcomo ley nacional, primero en
#EEUU y luego en todo el mundo.
¿Será que podría pasar? ¿Será que estamos a poco tiempo de estos
sucesos? Las profecías están más que claras. Todo esto está sentando una
plataforma idónea para que se desencadene eventos proféticos que todo
adventista conoce. No estamos a oscuras tal como dice Pablo: "vosotros,
hermanos, no estáis en tinieblas, para que el día os sorprenda como
ladrón" (1 Tesalonicenses 5:4).
Apreciado lectores, escribo estas líneas sin el ánimo de ser alarmista o
sensacionalista. Solo que debemos estar preparados para lo que viene.
¿Cómo prepararnos?
1. Estando a cuentas con Dios. La vida no la tenemos
comprada. Los terremotos y desastres son impredecibles con exactitud.
Hay gente que muere en este tipo de desastres, pero debemos estar
preparados. Es mejor morir con Cristo que sin Él.
2. Confiemos en Dios. No hay casa más segura que aquella
que tiene a Cristo. El Salmo 46 tiene un mensaje precioso y de esperanza
en estos tiempos de tempestades y desastres naturales. Solo nos toca
confiar en su brazo poderoso.
3. Prediquemos a Cristo. La segunda venida está cerca. Se
siente que es así. Compartamos el mensaje de Cristo con aquellos que no
conocen aún el evangelio. Hablemos de su amor. Dios no es responsable de
tanto dolor. Dios viene pronto a ponerle fin a todo este mundo de
dolor. Nos promete un lugar de paz y vida eterna.
4. Oremos los unos por los otros. Oremos por México.
Oremos por Puerto Rico y Guatemala. Oremos por EEUU. Oremos por la gente
de todo el mundo que vive en carne propia las calamidades de la
naturaleza.
5. Ayudemos. Con poco o con mucho, brindemos ayuda por los
medios que se han provisto. Nuestra iglesia está trabajando con ADRA
Internacional y ADRA de México. Podemos hacer más. Busquemos las formas.
Que podamos estar conscientes de los tiempos en los que estamos
viviendo. Y nuestra oración sea: ¡Ven Señor Jesús! (Apocalipsis 22:20).
¡Que Dios te bendiga!
Pr.
Heyssen J. Cordero Maraví