domingo, 16 de abril de 2023

Lecciones de las parábolas


Se me mostró que la parábola de los talentos no ha sido plenamente comprendida. Esta lección importante fué dada a los discípulos para beneficio de los creyentes que viviesen en los postreros días. Y estos talentos no representan solamente la capacidad de predicar e instruir acerca de la Palabra de Dios. La parábola se aplica a los recursos temporales que Dios ha confiado a su pueblo. Aquellos a quienes se había entregado cinco y dos talentos, negociaron y duplicaron lo que se les confió. Dios requiere de aquellos que tienen posesiones en esta tierra, que de su dinero obtengan interés para él, que lo dediquen a la causa, para diseminar la verdad. Y si la verdad vive en el corazón de aquel que la recibió, él también ayudará con sus medios para comunicarla a otros; y mediante sus esfuerzos, su influencia y sus recursos, otras almas aceptarán la verdad y empezarán a trabajar por Dios. Vi que algunos de los que profesan ser hijos de Dios, son como el hombre que ocultó su talento en la tierra. Impiden que sus bienes beneficien a la causa de Dios. Aseguran que son suyos, que tienen derecho a hacer lo que les plazca con ellos; y no se salvan almas por medio de los esfuerzos juiciosos que ellos podrían hacer con el dinero de su Señor. Los ángeles llevan un registro fiel de toda la obra de cada hombre, y al ser pronunciado el juicio sobre la casa de Dios, se registra la sentencia de cada uno al lado de su nombre, y al ángel se le ordena que no perdone a los siervos infieles, sino que los abata en el tiempo de la matanza. Y lo que les fué confiado les será arrebatado. Se los despojará de su tesoro terrenal; lo habrán perdido todo. Las coronas que podrían haber llevado si hubieran sido fieles, se colocarán sobre la cabeza de aquellos que hayan sido salvados por los siervos fieles cuyos recursos estuvieron constantemente en uso para Dios. Cada persona en cuya salvación intervinieron, añadirá estrellas a su corona de gloria y aumentará su eterna recompensa. También me fué mostrado que la parábola del mayordomo infiel había de enseñarnos una lección. “Haceos amigos por medio de las riquezas de injusticia, para que cuando faltaren, se os reciba en las mansiones eternas.” Lucas 16:9. Si empleamos nuestros recursos para la gloria de Dios en esta tierra, nos hacemos tesoro en los cielos; y cuando las posesiones terrenales hayan desaparecido todas, el mayordomo fiel tendrá a Jesús y a los ángeles por amigos que le recibirán en las mansiones eternas.

HAY QUE HUÍR EL CERRO SE DESMORONA Y QUEDAN BAJO TIERRA DEJA PERSONAS SIN VIDA IMÁGENES IMPACTANTES


 

El plan De DIOS siempre es el mejor!


 

🔴¿QUE SIGNIFICA QUE A DIOS NADIE LO VIO JAMÁS?


 

¡Maranata: El Señor Viene! Abril. Día 16 - El Testimonio que el Mundo Necesita


 Escrito por Elena G. de White en la voz de Pablo A. Valencia Trujillo Abril - Anunciad su Venida Día 16 - El Testimonio que el Mundo Necesita

Si eligiera comer carne..(broma)


 

Pr. Bullón - Lección 4 - Teman a Dios y Denle Gloria


 El propósito de este estudio es mostrar que el último mensaje de Dios al mundo es un llamado a la verdadera adoración.

sábado, 15 de abril de 2023

Las casas de culto


Vi que muchos de aquellos a quienes Dios ha confiado recursos, se sienten libres para usarlos liberalmente según su propia conveniencia y acomodarse hogares placenteros en esta tierra; pero cuando edifican una casa en la cual se ha de adorar al gran Dios que habita en la eternidad, no pueden permitirle que use los recursos que él les prestó. No rivalizan los miembros en demostrar su gratitud a Dios por la verdad, haciendo todo lo que pueden para preparar un lugar de culto apropiado; por el contrario, algunos tratan de hacer lo menos posible. Les parece que lo que gastan en la preparación de un lugar donde puedan recibir la visita del Altísimo se ha de contar como pérdida. Tal ofrenda es coja, e inaceptable para Dios. Vi que le agradaría mucho más a Dios si sus hijos manifestasen tanta sabiduría al prepararle una casa como la que manifiestan al construir sus propias moradas. Los sacrificios y las ofrendas de los hijos de Israel debían ser sin mácula ni defecto, lo mejor de los rebaños; y se requería que cada uno participase en esta obra. La obra de Dios para este tiempo será extensa. Si edificáis una casa para el Señor, no le ofendáis ni le pongáis limitaciones dedicándole vuestras ofrendas cojas. Poned en la casa edificada para Dios la mejor ofrenda. Sea ella lo mejor de lo mejor que poseéis. Manifestad interés en hacerla conveniente y cómoda. Algunos piensan que esto no tiene importancia porque el tiempo es muy corto. Entonces aplicad la misma regla a vuestras propias moradas, y a todos vuestros arreglos mundanales. Vi que Dios podría llevar a cabo su obra sin ayuda de ningún hombre; pero tal no es su plan. El mundo actual está destinado a ser un escenario de prueba para el hombre. Este debe formar aquí un carácter que le acompañará en el mundo eterno. Delante de él se halla el bien y el mal, y su estado futuro depende de la elección que haga. Cristo vino para cambiar la corriente de sus pensamientos y afectos. Su corazón debe ser apartado de su tesoro terrenal, y fijado en el celestial. Por su abnegación, Dios será glorificado. El gran sacrificio ha sido hecho para el hombre. Ahora se lo prueba a él para ver si sigue el ejemplo de Cristo y se sacrifica por sus semejantes. Satanás y sus ángeles están coligados contra el pueblo de Dios, pero Jesús trata de purificarlo para sí. El exige que sus hijos hagan prosperar su obra. Dios les ha confiado en este mundo lo suficiente para llevar a cabo su obra sin trabas, y él quiere que usen juiciosamente los recursos que les ha confiado. “Vended lo que poseéis, y dad limosna” (Lucas 12:33), es parte de la sagrada Palabra de Dios. Los siervos de Dios deben levantarse, clamar y no escatimar esfuerzos para declarar “a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado.” Isaías 58:1. La obra de Dios se ha de extender. Si su pueblo sigue su consejo, no conservará muchos recursos que serán consumidos en la conflagración final. Se habrá hecho tesoros donde la polilla y el orín no pueden corromper, y no habrá vínculo que lo ligue a esta tierra.

Galletas de avellanas - Cocina con Raquel


 

EL APAGÓN Y EL CAOS MUNDIAL ES INMINENTE (Walter Veith)


 

Lo que paso paso, sigue adelante!


 

11. Una Vida Consagrada a Dios - Pr. John Lopera


 

El mejor camino - Pr. Daniel Gouveia || Culto Divino


 

¡Maranata: El Señor Viene! Abril. Día 15 - Un Carácter que el Mundo Reconozca


 Escrito por Elena G. de White en la voz de Pablo A. Valencia Trujillo Abril - Anunciad su Venida Día 15 - Un Carácter que el Mundo Reconozca

Clase vía Zoom. Los misterios del santuario. Con los hermanos de Atlanta


 

Confiar en Dios es una experiencia de aprendizaje: Joan Duch


 

La verdad sale a la luz - La Biblia Sorprende - Juan Surroca


 

viernes, 14 de abril de 2023

Ice Storm Canada and Mudslide Peru - April 2023


 

JESÚS Y EL VIOLADOR (el encuentro) EN LÍNEA Con Oliver Coronado


 Lucas 7:36 "Uno de los fariseos rogó a Jesús que comiese con él. Y habiendo entrado en casa del fariseo, se sentó a la mesa."

AHORA TIEMBLA LA TEMIDA CASCADIA ALGO GRANDE PUEDE VENIR / INUNDACIONES HISTÓRICAS EN EEUU


 

¡Maranata: El Señor Viene! Abril. Día 14 - Representantes del Salvador


 Escrito por Elena G. de White en la voz de Pablo A. Valencia Trujillo Abril - Anunciad su Venida Día 14 - Representantes del Salvador

38 Faraones confirman la Biblia. Estela de Merneptáh y Pedestal de Berlín - La Biblia Sorprende


 Parece mentira que una placa de granito gris pueda ser tan importante para la humanidad, aunque este es el caso de la estela de Merneptáh. El #faraón fue el que sucedió a Ramsés II en el trono de Egipto y su estela ha revolucionado la historia de la #arqueologiabiblica. Pero este episodio tiene más #sorpresas por descubrir, una historia que hoy nos sigue fascinando.

Celebremos esta Pascua recordando su poder para transformar vidas.

 


jueves, 13 de abril de 2023

El zarandeo


El 20 de noviembre de 1857 me fué mostrado el pueblo de Dios, y lo vi poderosamente sacudido. Algunos, con robusta fe y clamores de agonía intercedían ante Dios. Estaban pálidos y sus rostros demostraban la profunda ansiedad resultante de su lucha interior. Gruesas gotas de sudor bañaban su frente; pero con todo, su aspecto manifestaba firmeza y fervor. De cuando en cuando brillaba en sus semblantes la señal de la aprobación de Dios, y nuevamente volvían a quedar en solemne, fervorosa y anhelante actitud. Angeles malos los rodeaban y los oprimían con sus tinieblas para ocultarles de la vista a Jesús y para que sus ojos se fijaran en la obscuridad circundante, a fin de inducirlos a desconfiar de Dios y luego a murmurar contra él. Su única salvaguardia estribaba en mantener los ojos dirigidos hacia arriba, pues los ángeles de Dios estaban encargados de su pueblo y, mientras que la ponzoñosa atmósfera de los malos ángeles circundaba y oprimía a las ansiosas almas, los ángeles celestiales batían sin cesar las alas para disipar las densas tinieblas. Vi que algunos no participaban en esta lucha e intercesión. Parecían indiferentes y negligentes. No resistían a las tinieblas que los envolvían, y éstas los encerraban como una espesa nube. Vi que los ángeles de Dios se apartaban de ellos y acudían en auxilio de los que se empeñaban en resistir con todas sus fuerzas a los ángeles malos y procuraban ayudarse, clamando perseverantemente a Dios. Pero los ángeles nada hacían por quienes no procuraban ayudarse a sí mismos; y los perdí de vista. Mientras los que oraban continuaban clamando con fervor, recibían a veces un rayo de luz que emanaba de Cristo para alentar su corazón e iluminar su rostro. Pregunté cuál era el significado del zarandeo que yo había visto, y se me mostró que lo motivaría el directo testimonio que exige el consejo del Testigo fiel a la iglesia de Laodicea. Tendrá este consejo efecto en el corazón de quien lo reciba y le inducirá a ensalzar la norma y expresar claramente la verdad. Algunos no soportarán este testimonio directo, sino que se levantarán contra él. Esto es lo que causará un zarandeo en el pueblo de Dios. El testimonio del Testigo no ha sido escuchado sino a medias. El solemne testimonio, del cual depende el destino de la iglesia, se tiene en poca estima, cuando no se lo descarta por completo. Este testimonio ha de mover a profundo arrepentimiento, y todos los que lo reciban sinceramente, le obedecerán y quedarán purificados. Dijo el ángel: “Escuchad.” Pronto oí una voz que resonaba como si fueran muchos instrumentos musicales de acordes perfectos y armoniosos. Era incomparablemente más melodiosa que cuantas músicas hubiera oído hasta entonces y parecía henchida de misericordia, compasión y gozo santo y enaltecedor. Conmovió todo mi ser. El ángel dijo: “Mirad.” Fijé la atención entonces en la hueste que antes había visto tan violentamente sacudida. Vi a los que antes gemían y oraban con aflicción de espíritu. Los rodeaba doble número de ángeles custodios, y una armadura los cubría de pies a cabeza. Marchaban en perfecto orden, firmemente, como una compañía de soldados. Sus semblantes delataban el severo conflicto que habían sobrellevado y la desesperada batalla que acababan de reñir. Sin embargo, sus rostros que llevaban la impresión grabada por la angustia, resplandecían ahora, iluminados por la gloriosa luz del cielo. Habían logrado la victoria, y esto despertaba en ellos la más profunda gratitud y un gozo santo y sagrado. El número de esta hueste había disminuído. Con el zarandeo, algunos fueron dejados a la vera del camino. Los descuidados e indiferentes que no se unieron con quienes apreciaban la victoria y la salvación lo bastante para perseverar en anhelarlas clamando angustiosamente por ellas, no las obtuvieron y quedaron rezagados en tinieblas; pero sus lugares fueron ocupados en seguida por otros, que se afiliaron a la hueste que había aceptado la verdad. Los ángeles malignos seguían agrupándose en su derredor, pero ningún poder tenían sobre ellos. Oí que los revestidos de la armadura proclamaban la verdad con gran poder, y ella producía su efecto. Vi a las personas que habían estado atadas: algunas esposas por sus consortes, y algunos hijos por sus padres. Los sinceros, a quienes hasta entonces se les había impedido oír la verdad, se adhirieron ardientemente a ella. Desvanecióse todo temor a los parientes. Tan sólo la verdad les parecía sublime, y la valoraban más que la misma vida. Habían tenido hambre y sed de verdad. Pregunté por la causa de tan profunda mudanza y un ángel me respondió: “Es la lluvia tardía; el refrigerio de la presencia de Dios; el potente pregón del tercer ángel.” Formidable poder tenían aquellos escogidos. Dijo el ángel: “Mirad.” Vi a los impíos, malvados e incrédulos. Estaban todos muy excitados. El celo y poder del pueblo de Dios los había enfurecido. Cundía entre ellos la confusión. Vi que tomaban medidas contra la hueste que tenía la luz y el poder de Dios. Pero esta hueste, aunque rodeada por densas tinieblas, se mantenía firme, aprobada por Dios y confiada en él. Los vi perplejos; luego los oí clamar a Dios ardientemente, sin cesar día y noche. Oí estas palabras: “¡Hágase, Señor, tu voluntad! Si ha de servir para gloria de tu nombre, dale a tu pueblo el medio de escapar. Líbranos de los paganos que nos rodean. Nos han sentenciado a muerte; pero tu brazo puede salvarnos.” Estas son todas las palabras que puedo recordar. Todos mostraban honda convicción de su insuficiencia y manifestaban completa sumisión a la voluntad de Dios. Sin embargo, todos sin excepción, como Jacob, oraban y luchaban fervorosamente por su liberación. Poco después que estos seres humanos iniciaron su anhelante clamor, los ángeles, movidos a compasión quisieron ir a librarlos; pero un ángel alto y de aspecto imponente no lo consintió, y dijo: “Todavía no está cumplida la voluntad de Dios. Han de beber del cáliz. Han de ser bautizados con el bautismo.” Pronto oí la voz de Dios que estremecía cielos y tierra. Hubo un gran terremoto. Por doquiera se derrumbaban los edificios. Oí entonces un triunfante cántico de victoria, un cántico potente, armonioso y claro. Miré a la hueste que poco antes estaba en tan angustiosa esclavitud y vi que su cautividad había cesado. La iluminaba una refulgente luz. ¡Cuán hermosos parecían entonces! Se había desvanecido todo rastro de inquietud y fatiga, y cada rostro rebosaba salud y belleza. Sus enemigos, los paganos que los rodeaban, cayeron como muertos, porque no les era posible resistir la luz que iluminaba a los santos libertados. Esta luz y gloria permanecieron sobre ellos hasta que apareció Jesús en las nubes del cielo, y la fiel y probada hueste fué transformada en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, de gloria en gloria. Se abrieron los sepulcros y resucitaron los santos, revestidos de inmortalidad, exclamando: “¡Victoria sobre la muerte y el sepulcro!” Y juntamente con los santos vivos fueron arrebatados al encuentro de su Señor en el aire, mientras que toda lengua inmortal emitía hermosas y armónicas aclamaciones de gloria y victoria.

Llena tu vida de luz - La Biblia Sorprende - Juan Surroca


 

MUCHOS ADVENTISTAS EQUIVOCADOS - Fabio Fory - Motivación Cristiana 2023