🎯EN 1 MINUTO y poco... EL MILENIO, ¿EN EL CIELO O EN LA TIERRA? ¿QUÉ DICE LA BIBLIA?

 Mensajes cristianos de 1 minuto: con un estudio de la Biblia amplio, vemos que al contrario de lo que piensa la mayoría de cristianos. Para la gran mayoría del protestantismo el milenio, es decir, un tiempo de mil años posterior a la segunda venida, será en la tierra, pero no es así. Cuando Cristo venga en las nubes (Lucas 21;27; Marcos 13:26) no viene a establecer su reino en la tierra, sino en el cielo (Filipenses 3:20; Mateo 7:21). Cristo, en su segunda venida (Hechos 1:11), viene a destruir la tierra (2 Pedro 3:10) y a llevarse consigo a los suyos (Juan 14:2,3; 1 Tesalonicenses 4:16, 17), quedando la tierra enteramente vacía (Isaías 24:1,3), en soledad (Isaías 13:9) siendo sus habitantes, los que no han querido seguir al Señor, consumidos (Isaías 24:6) con el resplandor de su venida (Sofonías 1:18). Así que la tierra quedará totalmente inhabitable (Isaías 6:11) después del segundo regreso de Cristo (2 Pedro 3:12), por lo tanto, y durante el milenio, no se vivirá en la tierra, sino que estaremos en el cielo (Mateo 19:23) reinando con Cristo por mil años (Abdías 1:21; Apocalipsis 20:4). Pablo nos dice en 2 Timoteo 4:18 que el Señor lo iba a preservar para su reino celestial, y en Hebreos 11:14 escribiendo de los que buscan una patria, habla de aquellos que anhelan una patria mejor, esto es, la celestial, donde tenemos preparada una ciudad (Hebreos 11:16). La propia creación de Dios en seis días (Éxodo 20:11) y el séptimo día de reposo, nos indica la condición de la tierra, la cual, durante 6000 años será sembrada (y no hablo en términos de agricultura, sino en términos espirituales) y al fin se recogerán los frutos (Levítico 25:3) (y repito, no hablo de la parte agrícola, sino de la parte espiritual), pero al séptimo año la tierra tendrá descanso (Levítico 25:4). Por eso Isaías ve la tierra, y he aquí que estaba asolada, vacía y los cielos sin luz (Jeremías 4:23), los collados habían sido destruidos (Jeremías 4:24), no había hombre ni animales (Jeremías 4:25; Oseas 4:3). Cuando Cristo viene por segunda vez la tierra queda como un desierto, siendo todas sus ciudades asoladas, es decir, dejadas sin habitantes (Sofonías 1:2), delante del ardor de la ira de Jehová (Jeremías 4:26). Así que la tierra queda completamente vacía de hombres y mujeres (Jeremías 4:27) porque, o han sido destruidos por la venida del Señor (Salmos 37:38) o han sido arrebatados en el aire (1 Tesalonicenses 4:17) para estar con el Señor en el cielo mil años (Apocalipsis 20:6), y de este modo la tierra reposa durante un sábado milenial, durante un séptimo día de mil años. No es hasta pasados mil años que desciende la Nueva Jerusalén (Apocalipsis 21:2) y Satanás es suelto de su prisión (Apocalipsis 20:7) para engañar a las naciones (Apocalipsis 20:8), ¿pero qué naciones? ¿No estaban todos muertos? Sí, así es, sin embargo en ese mismo momento se produce la segunda resurrección (Apocalipsis 20:5) la de los impíos, los cuales son incontables (Apocalipsis 20:8). Engañados por Satanás (Apocalipsis 20:8), estos subirán sobre la anchura de la tierra y rodearán el campamento de los santos, la ciudad amada, la Nueva Jerusalén, pero no habrá oportunidad para ellos, sino que de Dios hace descender fuego del cielo, siendo todos consumidos (Apocalipsis 20:9). Es a partir de ahí, cuando todos los impíos están puestos por estrado de los pies de Cristo (Hebreos 10:13) que se recrea la tierra sobre las cenizas de los malos (Malaquías 4:3) donde Jehová reinará sobre los justos en el monte de Sion desde ahora y para siempre (Miqueas 4:7) y desde sus lugares se inclinarán a él todas las naciones (Sofonías 2:11). Recuerda que la mayoría no siempre tiene la razón.