Donald Trump una vez más apunta a las comunidades cristianas durante su campaña política debido a la importante influencia política que estos grupos tienen en nuestra nación. Al apelar a los cristianos, los políticos pretenden asegurarse su apoyo y sus votos. Al alinear las campañas políticas con la retórica cristiana, esta estrategia no sólo ayuda a movilizar a las personas de fe para que voten, sino que también da la percepción de que un candidato es moralmente recto, digno de confianza y aprobado por Dios. En última instancia, los políticos creen que jugando la carta religiosa podrán asegurar la victoria en las urnas y obtener una ventaja competitiva en las elecciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario