lunes, 22 de abril de 2024

La fabricación de productos alimenticios

En todos nuestros planes debemos recordar que el trabajo de fabricar alimentos sanos es propiedad de Dios, y que no debe servir a la especulación financiera para obtener ganancias personales. Es el don de Dios a su pueblo y las ganancias han de emplearse para bien de la humanidad doliente por doquiera....

Algunos de nuestros hermanos han hecho algo que ha perjudicado mucho a la causa. El conocimiento de los métodos para fabricar alimentos sanos, que Dios dió a su pueblo como medio de contribuir a sostener su causa, lo han revelado estos hombres a negociantes del mundo que lo están empleando para obtener ganancias personales. Han vendido los bienes del Señor para su beneficio personal. Los que han revelado así los secretos que poseían acerca de la preparación de los alimentos sanos, han abusado de la confianza que Dios les diera. Al ver los resultados de este abuso de confianza, algunos lamentarán con mucho pesar el no haber callado ni aguardado a que el Señor condujese a sus siervos y elaborase sus propios planes. Algunos de los que obtienen estos secretos procurarán estorbar la fabricación de productos alimenticios por nuestro sanatorio y engañarán a sus clientes para gran perjuicio de éstos. El negocio de los alimentos sanos no debe ser arrebatado a aquellos que, en su administración, se esfuerzan por edificar la causa y hacerla progresar.... Tengo una amonestación que dar a quienes conocen los métodos de fabricar los alimentos sanos especiales producidos en nuestras fábricas. No deben usar este conocimiento con fines egoístas ni de una manera que represente mal la causa. Tampoco deben divulgar este conocimiento. Encárguense las iglesias de este asunto, y muestren a estos hermanos que una conducta tal es un abuso de confianza, y que reportará oprobio a la causa.

 

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