Nadie
hasta ahora ha recibido la marca de la bestia.-Ev 174 (1899).
La observancia del domingo no es aún la marca de la bestia, y no lo será sino
hasta que se promulgue el decreto que obligue a los hombres a santificar este
falso día de reposo. Llegará el tiempo cuando este día será la prueba; pero aún
no ha venido.-7CBA 988 (1899).
Dios ha dado a los hombres el sábado como
una señal entre él y ellos, como una prueba de su lealtad. Aquellos que, después
de recibir la luz concerniente a la ley 229 de Dios continúen desobedeciendo y
exaltando las leyes humanas por encima de la ley de Dios, en la gran crisis que
está delante de nosotros, recibirán la marca de la bestia.-Ev 175 (1900).
El sábado será la gran piedra de toque de la lealtad, pues es el punto
especialmente controvertido. Cuando esta piedra de toque les sea aplicada
finalmente a los hombres, entonces se trazará la línea de demarcación entre los
que sirven a Dios y los que no le sirven.
Mientras la observancia del
falso día de reposo (domingo), en acatamiento a la ley del Estado y en oposición
al cuarto mandamiento, será una declaración de obediencia a un poder que está en
oposición a Dios, la observancia del verdadero día de reposo (sábado), en
obediencia a la ley de Dios, será señal evidente de la lealtad al Creador.
Mientras que una clase de personas, al aceptar el signo de la sumisión a los
poderes del mundo, recibe la marca de la bestia, la otra, por haber
escogido el signo de obediencia a la autoridad divina, recibirá el sello de
Dios.-CS 663 (1911).
La prueba consiste en la imposición de la
observancia del domingo
Nadie es condenado hasta que haya
tenido la luz y haya visto la obligación del cuarto mandamiento. Pero cuando se
ponga en vigencia el decreto que ordena falsificar el sábado, y el fuerte clamor
del tercer ángel amoneste a los hombres contra la adoración de la bestia y su imagen, se trazará
claramente la línea entre lo falso y lo verdadero. Entonces los que continúen
aún en transgresión recibirán la marca de la bestia.-Ev 174 (1899).
Cuando la observancia del domingo sea impuesta por la ley, y el mundo
sea ilustrado respecto a la obligación del verdadero día de descanso, entonces
el que transgrediere el mandamiento de Dios para obedecer un precepto que no
tiene mayor autoridad que la de Roma, honrará con ello al papado por encima de
Dios. Rendirá homenaje a Roma y al poder que impone la institución establecida
por Roma. Adorará la bestia y su imagen.
Cuando los hombres rechacen entonces la institución que Dios declaró ser
el signo de su autoridad, y honren en su lugar lo que Roma escogió como signo de
su supremacía, ellos aceptarán de hecho el signo de la sumisión a Roma, ''la
marca de la bestia". Y sólo cuando la
cuestión haya sido expuesta así a las claras ante los hombres, y ellos hayan
sido llamados a escoger entre los mandamientos de Dios y los mandamientos de los
hombres, será cuando los que perseveren en la transgresión recibirán "la marca
de la bestia".-CS 502-503 (1911