Santiago, Chile… [ASN] La Agencia Adventista para el Desarrollo y
Recursos Asistenciales (ADRA) en Chile se ha hecho presente en la
emergencia que afecta el norte del país, a causa de los estragos que
dejó el aluvión unas semanas atrás. El desborde llevó todo lo que
encontró a su paso y causó daños materiales de gran magnitud junto a
pérdidas de vidas. “Estábamos adentro cuando nos llevó el agua y nos
sorprendió. No alcanzamos a sacar nada”, comentó una de las afectadas.
Hasta la fecha 29,741 personas han resultado damnificadas, de las cuales 2,527 se encuentran aún en albergues. Como consecuencia de las inundaciones surge el peligro de contaminación por desechos y el polvo en suspensión, lo cual puede generar el brote de enfermedades.
ADRA Responde
Desde el primer momento de la emergencia ADRA Chile ha trabajado para llevar asistencia a la zona afectada. Un camión con 13 toneladas de ayuda se ha distribuido en coordinación con los voluntarios de ADRA y en coordinación de la Acción Solidaria Adventista (ASA). Dicha ayuda consiste en agua embazada, alimentos, ropa, zapatos, kit de higiene personal y saneamiento básico. Asimismo, se están dictando charlas con el objetivo de mostrar a la población el uso y la forma correcta de tratar el agua para el consumo humano en el contexto de la emergencia.
ADRA también envió un grupo de voluntarios expertos en saneamiento de agua los cuales trabajan en coordinación con la oficina nacional de emergencia y el ministerio de desarrollo social. Dicho grupo cuenta con cinco equipos potabilizados de agua con capacidad de potabilizar 720 litros de agua por hora.
Una de las últimas intervenciones de ADRA en la localidad de Diego de Almagro, es una comuna y ciudad chilena del Norte chico, fue realizar análisis químicos del agua a fin de asegurar las buenas condiciones de esta para el consumo humano. También, entregó en manos del ejército cuatro plantas purificadoras, para ser usadas y administradas por personal experto cuando así se requiera.
Según la evaluación de los expertos aún falta mucho por hacer.http://noticias.adventistas.org/es/noticia/medio-ambiente/agencia-adventista-responde-a-consecuencias-que-dejo-aluvion-en-chile/
Hasta la fecha 29,741 personas han resultado damnificadas, de las cuales 2,527 se encuentran aún en albergues. Como consecuencia de las inundaciones surge el peligro de contaminación por desechos y el polvo en suspensión, lo cual puede generar el brote de enfermedades.
ADRA Responde
Desde el primer momento de la emergencia ADRA Chile ha trabajado para llevar asistencia a la zona afectada. Un camión con 13 toneladas de ayuda se ha distribuido en coordinación con los voluntarios de ADRA y en coordinación de la Acción Solidaria Adventista (ASA). Dicha ayuda consiste en agua embazada, alimentos, ropa, zapatos, kit de higiene personal y saneamiento básico. Asimismo, se están dictando charlas con el objetivo de mostrar a la población el uso y la forma correcta de tratar el agua para el consumo humano en el contexto de la emergencia.
ADRA también envió un grupo de voluntarios expertos en saneamiento de agua los cuales trabajan en coordinación con la oficina nacional de emergencia y el ministerio de desarrollo social. Dicho grupo cuenta con cinco equipos potabilizados de agua con capacidad de potabilizar 720 litros de agua por hora.
Una de las últimas intervenciones de ADRA en la localidad de Diego de Almagro, es una comuna y ciudad chilena del Norte chico, fue realizar análisis químicos del agua a fin de asegurar las buenas condiciones de esta para el consumo humano. También, entregó en manos del ejército cuatro plantas purificadoras, para ser usadas y administradas por personal experto cuando así se requiera.
Según la evaluación de los expertos aún falta mucho por hacer.http://noticias.adventistas.org/es/noticia/medio-ambiente/agencia-adventista-responde-a-consecuencias-que-dejo-aluvion-en-chile/
Religión Confidencial ha tenido acceso, de manera exclusiva, a las
reflexiones internas del Círculo de Espiritualidad Progresista de
Podemos. Proponen que el ejercicio de la libertad religiosa pueda
ejercitarse sólo en «locales públicos» por las personas que «previamente
hayan manifestado su consentimiento». La excusa sería garantizar la
integridad «física y psíquica» de las personas, en especial de los
menores y otros «grupos vulnerables».
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