Dado que en la mayoría de las iglesias protestantes y las iglesias Católicas se han adoptado versiones de toda clase de música secular en sus cultos – como rock, baladas, merengues, salsas, rancheras, norteñas, cumbias, bosa nova, etc. –, algunos adventistas se sienten compelidos a seguir su ejemplo y han traído esa música secular al seno de la Iglesia. Algunos de ellos creen que la adopción de esta música en el servicio de la Iglesia Adventista facilita el ganar las almas de los no cristianos o mantener a los jóvenes en la iglesia.
Para justificar esta política, generalmente se usan tres argumentos: (1) No hay nada malo en esa música si la letra encierra un mensaje cristiano, porque el mensaje está en las letras, y no en la música; (2) la Biblia autoriza el uso del ritmo, la danza y de instrumentos de percusión; (3) la música es un asunto de cultura.
Por otra parta, otros miembros adventistas encuentran esta música ofensiva y destructiva de su espíritu de adoración. Esta introducción de música "rock, baladas, merengues, salsas, rancheras, norteñas, cumbias, bosa nova, etc.", así como otros ritmos en las iglesias, está causando considerable angustia en aquellos miembros que encuentran esta música rítmica inapropiada para la adoración y la consideran adecuada para la diversión y el entretenimiento. LEER :http://www.upavision.com/Espanol/la%20musica%20y%20la%20bestia.htm
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