viernes, 2 de mayo de 2014

No te canses de hacer lo correcto ante los ojos de Dios, recogerás el fruto de ello / Salmo 37


Pictures_of_Canyons_02[1]

El Salmo 37 dice lo siguiente:
“No te impacientes por causa de los malignos, ni tengas envidia de los que hacen iniquidad. Porque como hierba serán pronto cortados, y como la hierba verde se secarán”.

A VECES PENSAMOS que no vale la pena hacer lo bueno porque vemos a los rebeldes e incrédulos prosperar y nosotros puede que lo tengamos más difícil en la vida. Esto puede ser cierto, el camino a la vida eterna es estrecho y largo, pero es solo temporal y comparado con la vida eterna nosotros los que amamos y obedecemos al Señor llevamos la mejor parte. Los malignos-incrédulos puede que disfruten del pecado por un tiempo, pero es solo POR UN TIEMPO. Después vienen las consecuencias de las que no pueden escapar, pues éstas también son ETERNAS. Esta es una de las pruebas más grandes de la veracidad de la Biblia, la ley del sembrar y recoger.
En Gálatas 6:7 dice: “No os engañéis, Dios no puede ser burlado, pues TODO lo que el hombre sembrare, eso también segará”.
Nada que valga la pena es fácil, todo lo bueno cuesta mucho conseguirlo y hay que trabajar duro por ello. Así es también en la vida espiritual. El Salmo 37 es una maravilla, os recomiendo leerlo detenidamente.
Sigamos con este Salmo.
Vs. 3-4
“Confía en Jehová y haz el bien; y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. DELÉITATE asimismo en JEHOVÁ,  y Él te CONCEDERÁ LAS PETICIONES DE TU CORAZÓN”.
¡Qué gran promesa, y es tan cierta! Yo puedo declarar que esto ha sido así en mi vida y si lo ha sido en la mía lo puede ser también en la tuya, porque Dios no hace acepción de personas.
Presten mucha atención: el vs. 4 dice que te DELEITES en el Señor y Él te concederá LAS PETICIONES DE TU CORAZÓN. ¿Qué os parece esto? Es una promesa de Dios que no puede fallar. Dios no miente y si Dios promete esto, no duden que lo va a cumplir. Así que no se cansen de hacer el bien, de resistir las tentaciones a hacer el mal, porque hay un final feliz para el hombre y la mujer obedeciente.
Pero algunos se preguntarán ¿qué quiere decir deleitarse en el Señor? Esta es una buena pregunta. No todos lo entienden. Deleitarse en el Señor quiere decir pasar cada vez más de tu tiempo libre en leer la Palabra de Dios, meditar en ella, aprender lo que dice y ponerlo en práctica. Eso es lo que quiere nuestro Padre celestial y nuestro Señor Jesucristo. Esto producirá buenas obras, amor por nuestro Señor y por sus hijos. También debe producir amor por los perdidos, por lo que emplearemos parte de nuestro tiempo haciendo lo posible por alcanzarlos para Dios.
Por tanto, si quieres ser feliz y tener la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, DELÉITATE en el Señor, y ÉL TE CONCEDERÁ LAS PETICIONES DE TU CORAZÓN. No lo olvides, ES UNA PROMESA DE DIOS.

Fuente: Santa Biblia, vs. Reina Valera

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Centros misioneros

Nuestras casas editoriales son centros establecidos por Dios. Por su medio debe realizarse una obra cuya ex...