La desembocadura del río Queule, al sur de Chile, está llena de toneladas de sardinas muertas.
El olor putrefacto de los peces en descomposición impregna la zona.Lleva así desde el pasado viernes. El gobierno chileno la acaba de declarar "zona de riesgo sanitario inminente".
Es la segunda vez que sucede en menos de un mes y todavía no se conocen, al menos de forma oficial, las causas de este fenómeno.
Desde el miércoles, pescadores y miembros del ejército tratan de retirar las más de 1.000 toneladas de sardinas muertas de la desembocadura del río.
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