La COP28, la conferencia mundial anual sobre el clima de las Naciones Unidas que se celebra del 30 de noviembre al 12 de diciembre, ha reunido a jefes de estado y funcionarios de gobierno, agencias de las Naciones Unidas, corporaciones, la sociedad civil y organizaciones religiosas para negociar y coordinar la acción climática global. La conferencia de este año, organizada por los Emiratos Árabes Unidos, se llevó a cabo en medio de una creciente urgencia y compromiso de tomar medidas inmediatas.
En la COP28, la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) ha llamado a los líderes mundiales a tomar medidas más ambiciosas, especialmente para ayudar a los “grupos marginados” que han sido “duramente afectados por el cambio climático”. Según ADRA, ha habido numerosos impactos del cambio climático, incluidos “económicos, ambientales, conflictos humanos y migración, por nombrar algunos”. [1] Además, ADRA está pidiendo “reducciones de emisiones” y “discusiones políticas” para llegar a “medidas de protección del clima”. Por si eso no fuera suficiente, ADRA también aboga por la adopción de “Una Salud”, una estrategia integral para combatir el cambio climático que toma en cuenta el bienestar de los humanos, los animales y la tierra. Además, ADRA está “presionando para que se establezca un mecanismo de financiación que refleje la importancia de estas interacciones”. [1]
Según el Servicio de Prensa Adventista, ADRA declaró lo siguiente sobre la COP28:
No hay comentarios:
Publicar un comentario